¿SE VENDE EL CLUB?

Después del varapalo sufrido solo queda mirar hacia adelante. Hay que enfocar la situación y es muy urgente saber si el equipo se vende o no, y quién debe comenzar la planificación deportiva. Debemos recordar la fallida venta a Baldasano y los trágicos resultados deportivos que vinieron después por una planificación tardía y realizada por unos y asumida por otros. Lo que se vaya a hacer, que se haga pronto. Si se queda el señor Muñoz, que se haga pronto el presupuesto y se nos diga de cuanto dinero se dispone y cuál es el objetivo del curso, para que ninguno de los aficionados nos llevemos a engaño. Si se vende, antes de levantar las alfombras, que también es necesario, que nos diga cual es su proyecto deportivo y si se cuenta o no con el entrenador y Roberto Suárez y empezar a planificar deportivamente, porque si llega el éxito deportivo, más fácil será sanear las cuentas. Lo que no podemos permitirnos es tirar otra temporada en 2ªB. ¿Se imaginan que se vende el equipo en agosto y se tira todo el verano? Creo que apelando a su cadismo, el señor Muñoz debe ponerse un límite temporal en cuanto a la posible venta del Cádiz, y que ésta no se demore más allá de la primera quincena de julio para que haya tiempo para hacer un equipo competitivo. Y si es posible, que los cadistas no hagamos otra procesión de fe cadista abonándonos sin saber ningún fichaje, como suele pasar todos los años. El verano, en la vertiente cadista, va a ser duro, una veces con mucho calor y otras con mucho frío y, sobre todo, con mucha marejada. De un día a otro pueden cambiar mucho las cosas y eso no es bueno. Hay que darle estabilidad al club, porque otra temporada al borde del precipicio no la aguanta nadie. De momento la incertidumbre es grande y hay que darle una salida al problema. El club está herido de muerte y cada minuto que pasa se desangra más. El tiempo se acaba y, como siempre, no se sabe a quien pedir responsabilidades en la parcela deportiva. En la económica se sabe, sin duda, el nombre del responsable.