Cádiz
El clásico duelo PP-PSOE, una cuestión de centímetros en Cádiz
Los populares lo ganaron por segunda vez en la historia electoral de la provincia hace cuatro años. El reto es confirmar ese adelantamiento
El Partido Popular inicia la campaña electoral con el cartel de favorito. Todos los sondeos le dan como el partido más votado a escala nacional, en términos totales (con el 28,6%). Pero, por primera vez, el segundo, el tercero y el cuarto se mueven, le siguen, a menos de diez puntos porcentuales. Una incertidumbre nunca vista. Una situación desconocida. En Cádiz, el CIS otorga tres diputados al PP y los mismos al PSOE . El empate en cuanto a la aportación de parlamentarios esconde un reto mayor. Los populares ganaron por votos en la provincia de Cádiz, en unas elecciones generales, por segunda vez en su historia, en el año 2011. Su reto es demostrar que la victoria, por ajustada que fuera, no respondió a hechos circunstanciales, al hundimiento del PSOE lastrado aún por el inicio de la crisis económica y a los escándalos de corrupción de los gobiernos Chaves y Griñán. La presencia de Teófila Martínez en la primera posición parece una garantía para los simpatizantes de esta formación.
Los socialistas, con esos mismos tres diputados, tienen la obligación de frenar su caída. Las últimas elecciones municipales (el pasado mayo) le devolvieron aire en la provincia, que no en la ciudad de Cádiz, donde obtuvo su peor resultado histórico. Pero, como Andalucía, el territorio gaditano tiene un voto socialista muy fiel que incluso en pleno hundimiento nacional parece una garantía. De hecho, aportará tres diputados y está en condiciones de disputar el título de fuerza política más votada en términos absolutos. De las once elecciones generales en la provincia desde 1977, los socialistas han sido la fuerza más votada entre los gaditanos en nueve ocasiones.
La abstención es uno de sus mayores enemigos. Hace cuatro años, en la provincia, alcanzó el 36% del electorado. Hasta 355.270 gaditanos se quedaron en casa. La previsión es que el próximo día 20 sea ligeramente menor gracias a las expectativas de cambio, la sensación de igualdad entre cuatro partidos y el impulso de los dos emergentes.