ENTREVISTA

Ildefonso Falcones: «Cádiz sería una buena tierra como escenario de una de mis novelas»

El célebre autor presenta el próximo martes en Cádiz en el ciclo Los encuentros de la Casa Pemán, 'Los herederos de la tierra', segunda parte del fenómeno editorial 'La catedral del mar'

Ildefonso Falcones estará en Cádiz el próximo martes.

MARÍA ALMAGRO

Diez años han pasado y nada menos que seis millones de lectores han caído rendidos ante Arnau Estanyol, el 'bastaix' que ayudó a levantar la iglesia de Santa María. Una década desde que Ildefonso Falcones firmó su debut con 'La catedral del mar', el fenómeno editorial que ha dado la vuelta al mundo. Ahora, la historia continúa y el escritor catalán ha regresado a esa Barcelona medieval que le cambió la vida con la segunda parte de su best-seller: 'Los herederos de la tierra', que presentará el próximo martes en Cádiz, a partir de las 20.00 horas en Los encuentros de la Casa Pemán . El acto, organizado por la Fundación Cajasol y LA VOZ, será de entrada libre hasta completar aforo.

- 'Los herederos de la Tierra' llega después de diez años de su primera parte, la exitosa 'La catedral del mar', su novela debut con la que vendió más de seis millones de ejemplares en todo el mundo. ¿Esa espera ha sido necesaria para digerir el éxito?

- Bueno hubiera sido un poco precipitado escribir la segunda parte después del éxito que tuvo. Además, me apetecía hacer 'La mano de Fátima' y 'La reina descalza', que son dos grandes novelas. Ya cuando las acabé, sí me volvió a llamar Barcelona y aquellos personajes que habían quedado allí.

- El éxito de 'La catedral' fue abrumador y hubo quien no lo vio creíble. Le llegaron a llamar 'outsider', que lo suyo era algo efímero, incluso dijeron que era imposible que la hubiera escrito solo… ahora que han pasado diez años y con otras novelas y más éxitos cosechados, ¿qué opina de aquellas críticas?

- Sí, hubo mucha gente que dijo que había sido un montaje, que me lo habían escrito unos 'negros'… y muchas cosas más. Pero se han ido callando después de las otras novelas. Estuve cinco años escribiendo 'La catedral del mar', esforzándome, porque mi trabajo era otro. La verdad que fue decepcionante que después de ese empeño salieran algunos diciendo esas cosas... pero bueno, el tiempo da y quita razones y el resto de mis obras ya han demostrado que no era así. Lo penoso es que los que dijeron todo aquello ni siquiera habían hablado conmigo antes ni, por supuesto, se han retractado.

- Otra de las cualidades que le distinguen es su forma de crear atmósferas urbanas a través de los colores o sabores. En esta ocasión incorpora también el ruido como recurso, ¿ha sido intencionado?

- Sí, es verdad. A medida de que estudiaba para escribir 'Los herederos' me di cuenta que el ruido era importantísimo. Todo se hacía a gritos. Se moría alguien y se anunciaba a gritos, el vino se vendía a voces, se informaba en la calle de las obras, de la venta de esclavos… Entrar en Barcelona era entrar en un barullo impresionante y lo he incluido así en esta segunda parte.

- Y otro nuevo paso incorporado en su abanico de escenarios es la viticultura…

- Sí, el vino es el hilo conductor de la novela. La lucha por conseguirlo y después mejorarlo. Hay que tener en cuenta que hablamos de una época en la que salíamos de 800 años de dominio musulmán. Ellos no bebían alcohol por lo que los conocimientos sobre su elaboración se habían perdido. En esta novela el vino va llevando a los protagonistas a los diferentes escenarios porque entonces la gente no viajaba y así se pueden ir señalando también los hechos políticos que sucedían a su alrededor.

Cádiz como escenario

- ¿No cree que Cádiz sería un buen escenario para sus novelas? Tendría unos 3.000 años para elegir…

- (Risas) Sí, sí, me consta que sería una gran tierra como escenario de mis novelas. Cádiz fue fenicia. Nos podríamos remontar a mucho tiempo atrás, sí… Estaría bien.

- Pero, ¿se anima?

- Claro, tiempo hay. Nunca se puede que decir que no.

- ¿Seguirá por tanto con la novela histórica?

- Sí, claro. Me siento cómodo, a los lectores les gusta, ¿para qué cambiar? Lo demás: la venganza, la pasión, el dinero, los asesinatos... todo eso existe en mis tramas también.

- Y además le va bastante bien, ¿no?

- Sí, efectivamente. Si me va bien así para qué voy a cambiarlo. A ver si lo otro me va peor.

«Si hasta ahora me ha ido bien con la novela histórica y al lector le gusta, ¿para qué cambiar?

- ¿Cómo que siendo un abogado ya con un oficio ya asentado y estable, se embarcó en la arriesgada aventura de ser escritor?

- Siempre me había gustado escribir pero lo primero era la familia, dar de comer a mis cuatro hijos y proporcionarles una vida cómoda. Cuando lo logré ya empecé a poner en marcha mis inquietudes intelectuales. Lo mío era escribir. Tenía novelas que nunca me quisieron publicar hasta que al final llegó con mucho tiempo y esfuerzo 'La catedral del mar'.

- Y le cambió la vida…

- Totalmente. De hecho ya no ejerzo el Derecho. Algunos años lo compaginé pero ya es imposible.

- Próximamente 'La catedral del mar' llegará a la televisión, ¿ha participado de alguna manera en la serie?

- No. Vi que el guión se adaptaba a la novela y poco más. El lenguaje audiovisual es diferente y yo de eso no sé. Comprobé que eran buenos profesionales y que había mucha ilusión por lo que creo que el resultado será bueno.

- ¿Qué espera de 'Los herederos'?, ¿repetirá éxito o eso ya es casi impensable?

- Es imposible. El mercado del libro ha caído un 50 por ciento desde 2006. No espero algo así. Estamos ya en 600.000 ejemplares en seis meses y a los lectores les está gustando. Me doy por satisfecho. Eso es todo un éxito.

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