Viagras asiáticos, consoladores y hasta caballitos de mar afrodisíacos en un chino de El Puerto
La Guardia Civil investiga a los dos dueños de una tienda de alimentación y bazar por vender productos que no habían pasado ningún control sanitario
Localizada en una barriada de la zona norte de El Puerto , nada hacía presagiar que lo que se escondía en una tienda de alimentación regentada por ciudadanos asiáticos entre pilas, barras precocinadas de pan, y productos de primera necesidad, era todo un surtido de productos eróticos dispuestos para los clientes. Hasta que la Guardia Civil comenzó a investigar y descubrió que ese ‘chino’ de barrio parece que también hacía las veces de sex shop . Consoladores que son spray estimuladores, viagras asiáticos, y productos afrodisíacos como rabos de conejo o cuernos de ciervo se vendían al parecer en este comercio sin los permisos pertinentes.
Las sospechas que tenían los agentes se confirmaron cuando al llegar al establecimiento 'Supermercado El Molino' para el registro vieron como la dependienta echaba rápidamente a un local contiguo una bolsa. Al abrirla comprobaron que en ella había 34 caballitos de mar desecados, 26 machos y ocho hembras , pertenecientes todos ellos a la especie 'Hipocampus reidi', denominado caballito de hocico, y que son especies incluidas en el Apéndice II del Convenio Cites. Desde el año 2013 estas especies figuran en la Lista Roja de Especies amenazadas de la IUCN (Internacional Union for Conservation or Natrue ans Natural Resources), motivo por el que la responsable del establecimiento pretendía deshacerse de ellos. Dichos especímenes son muy apreciados en la medicina tradicional asiática por sus supuestas propiedades afrodisíacas. Según la costumbre se machacan y el polvo resultante se echa en la comida o en bebidas para, supuestamente, estimularse sexualmente y también para remedios caseros .
Otro de los artículos que más llamaron la atención son los publicitados bajo el nombre de Golden bullet, unos sprays , empaquetados en cajas y que también son estimuladores, dorados y con forma de dildo. Durante la actuación también se intervinieron 900 dosis de productos con propiedades supuestamente afrodisíacas y terapéuticas y que no ofrecían garantías sanitarias alguna, por lo que tras su incautación se remitieron para su análisis a la Agencia Española del Medicamento.
