Adiós a las motos

De regreso a casa. La mayoría de moteros emprende ya la vuelta tras la celebración del Gran Premio de Jerez, se activa la operación Retorno por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado y los hosteleros recogen los últimos coletazos de la motorada.

A falta de datos oficiales, que irán llegando a lo largo de estos días, todo hace indicar que este año se ha conseguido superar al anterior. Al menos esa es la sensación. Lo que es seguro es que se ha certificado la recuperación tras la crisis económica que ensombreció a este fin de semana, tan especial para la provincia, sobre todo para Jerez, El Puerto y las localidades del entorno.

La hostelería en general está bastante satisfecha con lo conseguido. Aunque había establecimientos que tenían una mayor expectativa, la tónica es que se ha conseguido estar, si no mejor, igual que la anterior motorada, de manera que el crecimiento del evento que se percibió tras 2016 se mantiene y se aleja de aquellos números que preocuparon y que hicieron sonar la alarma.

Las aperturas del centro de las ciudades y la bajada de la presión policial provoca que los moteros se marchen con la sensación de haber sentido y disfrutado de las motos y con las ganas de querer repetir.

Y es que el perfil más habitual es el de un visitante fiel, que repite experiencia y conoce bien los sitios , lo que hace que sea sencillo de retener, pero también de perder, como ocurrió cuando la crisis y las restricciones eran más duras y la motorada más dispersa. Gran ambiente y parece que grandes resultados. Conforme vaya cayendo la tarde, los moteros irán dejando la provincia y ya solo quedará esperar al próximo año.