SUCESOS
Admite una pena de doce años de prisión por robar y matar a golpes a un anciano en Chiclana
El acusado reconoce que entró por dos veces en casa de la víctima, que falleció en el hospital tras el último asalto
La Audiencia Provincial de Cádiz condenaba este lunes a doce años y tres meses de prisión a Víctor Joaquín W. S., acusado de matar a golpes a un anciano de 85 años tras entrar a robar en su casa de Chiclana en dos ocasiones. La Fiscalía pedía para el procesado 18 años de cárcel pero las partes conformaban la pena en diez años por homicidio, año y medio por robo, seis meses por el delito de atentado contra la autoridad y tres meses por lesiones, tras aceptar el acusado ser el autor de todos los hechos. Su cómplice era condenada a un año y medio de prisión.
Los hechos se remontan a julio de 2013. Entonces Víctor Joaquín W. S., de 23 años, entró por primera vez para robar en la casa de la víctima, Francisco Ruiz, de 85 años, en la calle Santísima Trinidad de la localidad. Aprovechando que estaba dormido, le sustrajeron del interior de una chaqueta 3.000 euros, asicomo las llaves de la vivienda.
Pero meses después volvería. Esta vez acompañado de la otra procesada. Eran las 2.45 de la mañana. «Puestos de común acuerdo y con ánimo de obtener un beneficio injusto», se dirigieron hasta la vivienda con el objetivo de sustraer al anciano los efectos que allí encontraran, para lo cual el procesado trepó por la pared exterior del muro de la vivienda, de más de 2,5 metros de altura, tras lo cual caminó por la azotea hasta saltar al patio interior. Así logró colarse en el inmueble a través de una puerta metálica que daba a ese patio y que carecía de cerradura. Mientras, su cómplice, permanecía en el exterior vigilando.
Una vez que comprobó que la víctima se encontraba dormida , avisó a su compañera para que utilizara las llaves para abrir la puerta exterior y entrar por el salón hasta la azotea para colocar una escalera que les facilitara a ambos la huida.
Agresiones
Pero el plan se torció. Cuando el acusado se encontraba registrando las ropas de la víctima, Francisco se despertó «y asumiendo que con un violento ataque físico podría terminar con su vida teniendo en cuenta su avanzada edad, le zarandeó con fuerza y lo arrojó al suelo, donde le propinó numerosas patadas en la cabeza , en el tórax y en la espalda», recordaba el fiscal en su auto de acusación. Mientras, le gritaba: «¡Dónde tienes escondidos los 25.000 euros!», sin que el anciano lograra más que balbucear palabras de auxilio, por lo que el condenado, le ató las manos con un cinturón para acto seguido introducirle en la boca un trapo que le ató al cuello, colocándole amarrado en posición fetal.
No obstante, los gritos de auxilio fueron escuchados por el vecino de la vivienda contigua, que avisó a la Guardia Civil, ante cuya llegada el procesado emprendió la huida por la escalera facilitada por la procesada, sin haber logrado el objetivo económico pretendido, comenzando ambos a correr por el tejado de los inmuebles mientras eran perseguidos por los Agentes de la Guardia Civil, que consiguieron seguirles sin perderles de vista hasta su detención.
Al verse sorprendido, el acusado emprendió la huida, aunque fue finalmente detenido por agentes de la Guardia Civil, no sin antes golpearles y lesionar a uno de ellos. Los agentes, al encontrar al anciano en el suelo en un charco de sangre, dieron aviso a las asistencias sanitarias, que trasladaron a la víctima hasta el hospital, donde dos días más tarde falleció fruto de las lesiones recibidas en la agresión.