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Los armadores gaditanos y marroquíes plantean un reparto del caladero para zanjar el conflicto
El sector de ambos países se reúnen mañana para firmar un pacto al margen del acuerdo pesquero con la Unión Europea para ocupar las mejores zonas en días alternos
Actualizado: GuardarLos armadores gaditanos y marroquíes han decidido dejar a un lado la confrontación y acercar posturas al margen del acuerdo pesquero firmado con la Unión Europea. Tras un mes de presiones y acoso por parte de la flota de Tánger, que terminó con daños y agresiones a barcos algecireños, los representantes del sector de ambos países han acordado repartir el caladero, una propuesta conjunta que no contempla el pacto con la UE, pero que resulta la más efectiva.
La solución alcanzada supone repartir por días las zonas con mayor cantidad de pesca, de manera que todos puedan aprovechar el recurso. Esa solución se terminará de concretar mañana en una reunión que se celebrará en Tánger entre los armadores andaluces y marroquíes, en la que se terminará de perfilar la iniciativa.
Los pescadores que tienen licencia para faenar en esas aguas ya advirtieron de que sólo en algunas partes se puede conseguir un volumen aceptable de capturas, con lo que era necesario regularlo porque no hay para todos. Pedro Maza, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), ha explicado a este medio que durante todos estos días “ha habido contactos tanto a nivel sectorial como entre administraciones para buscar salidas conjuntas”. El objetivo era que la zona con más cantidad de pesca, el llamado banco 'Majuan' pudiera ser aprovechado por todos los barcos con permiso, por eso se ha decidido tal solución que aún está pendiente de ser aprobada y, sobre todo, asumida por los pescadores.
Maza ha asegurado que acuden a este encuentro “con la esperanza de encontrar esa solución y se dé por zanjado el conflicto”, que ha costado ya pérdidas económicas y frustración a los armadores gaditanos. También ha incidido en que “la propuesta aún no ha sido firmada y habrá que esperar hasta mañana para ver el resultado que sale de la reunión”.
Los más afectados son los barcos de la modalidad de palangre, cuyo producto objetivo es el pez sable y la zona de pesca es más restrictiva. Desde que recibieron los permisos, alrededor de quince barcos algecireños y tres de Barbate han sufrido las presiones y el acoso de la flota de Tánger y sólo han podido faenar con tranquilidad las jornadas en la que los barcos han permanecido amarrados por respeto a los días de rezo o la fiesta del cordero. Por el contrario, los armadores que utilizan artes de cerco no han tenido problemas desde que comenzaron a acudir al caladero marroquí. En este caso, los productos clave son el boquerón y la sardina, que son capturados en una zona más amplia, situada al sur y hasta el momento ha habido entendimiento con los compañeros del país vecino.