NO ES UNA EMPRESA CUALQUIERA
Actualizado: GuardarCon los tiempos que corren, es lógico y plausible que se recorte el presupuesto destinado al Trofeo Carranza. Si no es momento de pabellones o autopistas, imagínense de fiestas y celebraciones (aún a riesgo de agudizar la depresión popular). Habrá que tragarse el sapo, y los equipos iberoamericanos que se prometieron hace apenas un par de años se quedarán en uno y que esperemos sea de Primera División.
Se entiende el recorte de la subvención a la Fundación Cádiz CF (un recorte parcial que en 2013 será absoluto). Total, viendo los futbolistas de esta ciudad que acaban siendo profesionales, mejor ahorrarse las 'perrillas'. Los niños de ahora deberán buscarse aficiones más baratas o pagar más por jugar al fútbol.
La miseria obliga. Y en el Cádiz CF se tienen que ir acostumbrando a estos recortes. Es más, creo que lo asumen con deportividad, al igual que hicieron cuando en el esperado año de su Centenario se quedaron con el estadio a medias. Un campo en alquiler por el precio simbólico de 1 peseta al año. Como para encima quejarse.
Ok, de acuerdo. Pero no se puede ahora recurrir al demagógico mensaje de que el Cádiz es una empresa privada como cualquier otra. Eso es una verdad a medias, mucho peor que una mentira. Esta entidad, como algunas otras, pocas, era (y puede volver a ser) una gran fuente de riqueza en su época de esplendor, de la que bebían hoteles, restaurantes, bares, tiendas de deporte, aparcamientos, agencias de viaje, de publicidad, gasolineras y por supuesto las barracas con sus pipas y anacardos.
Esta empresa, como muy pocas, despierta un tremendo interés informativo rellenando minutos de radio, de televisión y páginas de periódicos y revistas.
Y esta sociedad, como ninguna, ha visto como los políticos (de todo signo) que ahora la rechazan hace un lustro se enfundaban su camiseta y proclamaban su cadismo por los cuatro rincones del país, agarraban su bandera, y se fotografiaban para la posteridad. 'Siempre con el Cádiz'. Sí. O casi siempre.