DE ZORRILLA A LA MAREA

SORPRESAS EN EL BANQUILLO

Habrá novedades en el equipo socialista en Diputación aunque Cabaña quiere garantizar su escaño para defenderse desde casa

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Si algo 'coherente' ha dicho en estos últimos días González Cabaña es que la oposición de Diputación tiene que estar formada por personas «con conocimiento del funcionamiento» de la Institución, supongo que porque en esta declaración garantiza su escaño y porque ello lleva implícito poder defenderse del enemigo en casa. No creo que sea por mantener un sueldo y el coche oficial, como dicen las malas lenguas, sino porque él conoce los entresijos de la Casa Rosa, lo que se ha hecho y se ha dejado de hacer y se lleva de perlas con los sindicatos. Que se lo digan a Fernández Abad, chófer de la Diputación, histórico de la UGT y socialista de aquellos que tienen una cuota mínima de seguidores pero fundamental para decantar la balanza en una asamblea.

Al final Cabaña se quedará, pese a que los suyos intentan por todos los medios que marche a su pueblo. Pero parece que no será fácil. En los blogs y comentarios hay una campaña en la que intentan culpar de la pérdida de la Diputación a la exalcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, que ya ha dejado muy claro que ella antes muerta que sencilla y que por tanto o le hacen huequito en Diputación o se chiva a Griñán. De ser así no quiero pensar las reuniones de grupo con Cabaña, Pérez Peralta y Pilar Sánchez. De todas maneras, dicen que habrá sorpresas en el banquillo socialista, para consuelo de los críticos que esta semana andan revueltos. Por cierto, el anuncio por parte de José Loaiza, presidente del PP local, sobre el recorte de cargos en la Diputación, ha puesto nervioso a más de uno no por la pérdida de su puesto de libre designación, sino por la auditoría que van a sufrir las áreas más importantes de la Institución Provincial.

Gastos innecesarios

Hace unos días leía que el socialista José Montilla, cuando gobernaba en Cataluña, gastó 7.385 euros en su foto oficial y encima salió horroroso. Parece ser que su gabinete ha justificado que la tarifa es «la habitual» en trabajos de este tipo y que la foto en sí solo costó «3.500 euros» y el resto fue para pagar a la fotógrafa y probablemente para costear las estufas que rodeaban al ex presidente para evitar que el frío de ese día se reflejara en el rostro de Montilla. ¡Muy fuerte!, como diría mi hija. Sorprende que el dinero público se gaste de esta forma y de otras muchas que jamás nos enteraremos. Este es solo un ejemplo de los muchos que pueden existir en las administraciones y que hacen que el ciudadano de a pie cada vez se aleje más de los políticos y que, como decía la chirigota de Puerto Real 'Los diestros muuuuu diestros' , España sea conocida como el «país del mangón».

Estos gastos pueden parecer mínimos dentro del presupuesto general de una Generalitat, o en el de un Ayuntamiento o Diputación, pero suprimiendo o reduciendo los muchos que a diario se realizan en las administraciones ahorraríamos lo suficiente para afrontar otros de primera de necesidad, sin duplicar recursos y optimizando los que hay incluso dentro de una misma administración. Esperemos que esta crisis nos haga reflexionar.