YA VAN DOCE
Actualizado: GuardarQue el Cádiz siga la próxima temporada en Segunda B quiere decir -los números no mienten- que habrá estado 12 de las últimas 18 en la categoría de bronce del fútbol español. Así que no nos andemos por las ramas y reconozcamos que el club anda inmerso en el periodo más negro de una historia que se han empeñado en que alcance los cien años antes de lo previsto. Pero siendo grave que al cadismo se le haya acabado el chollo de ir presumiendo por toda la provincia de que es el club más poderoso y admirado -el Xerez CD tendría mucho que discutirle desde unos parámetros bastante más humildes, pero asentado en Segunda A-, lo ciertamente peligroso para el Cádiz CF tiene nombre y apellidos.
Mientras Antonio Muñoz Vera siga instalado en esa realidad fictia en la que se siente perfectamente arropado por su guardia pretoriana y ciertos medios de comunicación que le ríen la gracia, son copartícipes de sus enredos y además cómplices de esta lamentable situación, esta sociedad anónima deportiva seguirá estando en peligro de extinción.
Otra historia es la que le está tocando vivir al cadismo en las últimas campañas. Sigue desertando en masa del estadio y ya no se cree más las mentiras de quienes le han llevado a un estado de intermitente depresión en el que las alegrías destancan por su ausencia y las decepciones son diarias. Además, ha existido un presidente de paja al que le quedan unos días para decir adiós. Y lo peor de todo es que pasan los meses y la solución no parece llegar. Antonio Muñoz sigue a lo suyo, que es llevar el club al borde de la desaparición por su enfermiza obsesión por vender sin perdonar un solo euro; el cuerpo técnico no tiene argumentos económicos para hacer un gran equipo; la cantera sigue siendo un actor secundario en esta película y en la ciudad de Cádiz los que manejan mucho dinero hace tiempo que no comulgan con la causa cadista.