HACIA DÓNDE VAMOS

Este periodo de vacaciones invita a la reflexión. La más importante quizá para mí es saber qué equipo queremos.

Tenemos que saber en primer lugar la realidad de nuestra ciudad. Aunque se trata de un equipo socialmene respaldado, nuestra ciudad está cortita económicamente hablando. Hay poco capital para invertir y menos en un equipo de fútbol.

Por lo tanto, si se cambia de dueño de club, probablemente será de fuera de la Tacita, con los riesgos que eso conlleva; aunque muchos pensarán que eso es mejor que lo que tenemos actualmente.

En lo deportivo, creo que tenemos que aspirar a ser un equipo puntero de Segunda División con aspiraciones a subir de vez en cuando a la primera categoría.

No lo que somos ahora, un equipo ascensor desde la Segunda B a Segunda División, invirtiendo en una plantilla competitiva.

Pero no debemos ser ilusos y soñar con un equipo de los punteros en Primera División.

El Cádiz no lo ha sido nunca. Las instalaciones para entrenamiento son inmejorables, por lo que también hay que buscar y preparar nuevos valores en la cantera que puedan servir a la primera plantilla.

Por supuesto, no debemos dejar de ser el equipo de referencia de la provincia. Todos los chavales de la provincia deben soñar con jugar en el Cádiz CF. En lo social, el club debe ser transparente, no se deben hacer las cosas con secretismo, y todo lo que vincule al club y no sea estrictamente de contenido patrimonial de sus dueños debe de ser público, como precio de traspasos, cesiones, etc.

No se puede fracturar más la relación social entre los dueños del club y sus aficionados. Y en lo administrativo, el club debe ser profesionalizado en todo lo posible, cada uno en su parcela, para que se le puedan exigir responsabilidades.

Pero seguro que lo más importante para los cadistas es tener un equipo lo más alto posible deportivamente, y eso empieza por ganar este fin de semana al Melilla.