NÚMEROS
Actualizado: GuardarNo me refiero, en esta ocasión, a los que contabilizan los puntos logrados o los goles marcados y encajados, sino a las cifras que indican la cantidad aficionados que, finalmente, se han decidido a regresar al Estadio. Aunque es explicable la desbandada de abonados tras el nuevo fracaso deportivo, debido, como se ha explicado hasta la saciedad, a la desacertada gestión técnica y administrativa de las últimas temporadas, es razonable que esperemos y deseemos que se produzca una reacción positiva una vez que los resultados están evidenciando unos cambios radicales en el tratamiento de los asuntos económicos, en la dirección técnica y en las actitudes y conductas de la plantilla. Es cierto que los encuentros frente a los conjuntos de esta división de bronce no despiertan suficiente interés, pero también es verdad que el horizonte de expectativas, tras las últimas cuatro victorias, aparece más despejado y más prometedor. Estamos convencidos de que, si el equipo alarga esta senda de triunfos, los asientos se irán ocupando y los problemas económicos se irán resolviendo, pero hemos de aceptar que este proceso de ascenso es siempre más lento que el de descenso. Comprendemos que Jose, el responsable de las tareas deportivas, lamente las repercusiones de los conflictos económicos pero nos aventuramos a pronosticar que, gracias a su eficiente trabajo, la crítica situación financiera cambiará de signo. Es él y los futbolistas quienes tienen en sus manos y en sus pies las llaves para abrir de par en par las puertas de los accesos a esos cadistas que, poco a poco, están sintiendo las ganas de acudir para aplaudir. Ya verán como, si el equipo gana el próximo sábado frente al Roquetas, las gradas estarán más nutridas en el partido que el Cádiz jugará contra el Melilla. Somos muchos los que estamos seguros de que Jose cumplirá su promesa de ver repleto el Estadio. Vamos a ver qué pasa la próxima jornada.