Los pescadores de almadraba, dispuestos a movilizarse «para salir de esta incertidumbre»
La reunión de los comités de empresa de los cuatro caladeros gaditanos con los alcaldes de Conil, Barbate y Tarifa decide el inicio de acciones «para el mantenimiento de todos los puestos de trabajo»
Actualizado: GuardarLos pescadores están preocupados. Y mucho. La reunión que acaba de terminar en Conil entre los representantes de los cuatro comités de empresa de las cuatro almadrabas gaditanas, así lo atestigüa. En este encuentro han estado presentes los alcaldes de Conil, Tarifa y Barbate, Antonio Roldán, Miguel Manella y Rafael Quirós, respectivamente. El resultado de la reunión es claro. Los regidores solicitarán a la patronal (empresas que gestionan las almadrabas), un nuevo encuentro para que explique su postura sobre la situación y los datos que maneja sobre el reparto de cuotas pesqueras, y pedirán que se aclare “en qué punto estamos”.
Hay que recordar que la enésima crisis de las almadrabas llega después de la reducción de un 4,4% de capturas decidida en la comisión internacional Iccat de París de hace tres semanas. Con apenas 639 toneladas estimadas para pescar en 2011, para las almadrabas gaditanas su actividad no sería rentable, por lo que peligran los empleos e incluso se ha llegado a hablar de cierre de caladeros.
Movilizaciones futuras
Los pescadores mostraron ayer su “incertidumbre”, y aseguraron que están dispuestos a “ponernos en movimiento para mantener todos y cada uno de los puestos de trabajo y las cuatro almadrabas abiertas”, explicaron. Así, no descartan movilizaciones; “iremos a Madrid si hace falta”, aseguran. De momento dejarán pasar unos días, y esperarán. Esta semana la Unión Europea decide el reparto final de cuotas de pesca de atún rojo entre los distintos países. En enero España, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, hará la distribución entre las flotas nacionales.
Además, mañana mismo está previsto que el Parlamento Andaluz debata una moción no de ley en apoyo a las flotas artesanales andaluzas, en el que se piden medidas específicas para las almadrabas, cebo vivo y palangre.
Más de 400 empleos directos de la captura del atún rojo peligran. Es un arte milenario. Y los pescadores no están dispuestos a dejarlo morir.
