PAN CON ACEITE

La magdalena de Marcel Proust? No. Aún mejor. Coja la parte del extremo de una barra de pan recién horneado. Se le saca la miga haciéndole una oquedad. Se le echa aceite de oliva virgen y dos cucharadas de azúcar. Se tapa con la miga sobrante. ¡Oh! Y a recordar una infancia al más puro estilo de la dieta Mediterránea.

Mucho ha tardado la Unesco en reconocer lo que desde fuera vienen años diciéndonos. Somos tan incrédulos y renegamos tanto de nuestras bondades que ahora, que ya hemos cambiado de nuestros hábitos alimentarios, nos dicen que lo que comíamos es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Otro apunte más de que en el Mare Nostrum se fraguó la cultura del mundo occidental. La cocina romana se hizo notar por sus extravagancias y sus gustos caros. El primer libro de cocina data del siglo I antes de Cristo. Su autor Marco Gavio Apicio nos describe en diez libros todos los trucos culinarios de la cocina del Imperio y de sus provincias. «De re coquinaria libri decem» nos repasa desde las reglas culinarias y especias (Epimeles), verduras (Osprión), aves Tropherter), pescados (Halieus vel halieuticon) e incluso los cuadrúpedos (Tetrapus).

La dieta mediterránea no es sólo una forma de alimentarse, es mas un estilo de vida. El más bajo riesgo cardiovascular es una de sus muchas bondades. El profesor Balaguer Vintro lo describe en su tratado 'Mediterráneo y Corazón'.

«Es pastor, pequeño, agricultor, pescador o cuidador de olivos o vides. Anda diariamente para ir a su trabajo y labora bajo la suave luz del día. Al final del trabajo de la mañana descansa y departe con los amigos. Continúa el descanso con una comida y una breve siesta. Vuelve renovado para completar el día. La comida del medio día consiste en berenjenas con setas, vegetales guisados y pan con aceite. Una vez a la semana un poco de cordero condimentado con tomillo. Una vez pollo, y al menos dos veces pescado fresco. Las legumbres condimentadas y sazonadas son dos veces por semana. A continuación del plato principal una ensalada, luego dátiles, nueces y frutas fresca. Todas las comidas las realiza con una copa de vino local».

Volvamos a la cuchara.