MEMORIAS DE LA CALLE

CÁDIZ Y SU COMERCIO ANTIGUO

Negocios familiares como Lluch, Recio, Eutimio, Tinoco o Isi forman parte de la historia de la ciudad

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Hoy con ese eslogan que tanto se propaga y que dice 'Cádiz Capital del Comercio' queremos recordar a los pocos que quedan de aquella fecha que el comercio gaditano no era nada más que de propietarios nativos o como mucho de la provincia. Entonces, no existían ni grandes superficies ni por supuesto multinacionales.

De los comercios antiguos que aún quedan están Recio, en la calle Sacramento, que fue fundado en el año 1939 por Pastora Reina, viuda de Recio, que llegó a Cádiz procedente de Osuna (Sevilla) en unión de sus dos hijos, Leonardo y Francisca. Hoy se encuentra al frente del negocio su nieto Leonardo Recio Almozara.

En 1945, Isidro Tovar Cabeza abrió la tienda Isi en la calle Columela. Más tarde se abrieron varias tiendas más, todas en el casco antiguo de la ciudad. Hoy se encuentran al frente sus hijos.

Galerías Lluch, que antes fue La Cabra, parece ser que dató de 1901 y que sus primeros dueños fueron los padres de unos comerciantes que estuvieron establecidos en la calle Columela, los hermanos Antonio y Eduardo Durán Romo, que tuvieron las tiendas denominadas La Campana y el Eco de París. Por estas Galerías Lluch, pasaron en su día como dependientes personas que más tarde llegaron a ser importantes comerciantes establecidos en la ciudad, como fueron los hermanos Barberá, Simón Tejada, Piña y Amaya.

En el año 1949 un gaditano de pro como fue Ángel Tinoco Fernández abrió en la calle de la Pelota Confecciones Tinoco, que antes fue La Catalana. Ángel le dio a este negocio un giro extraordinario, llegando a aperturar otras tres tiendas en el casco antiguo. Con la desaparición de Ángel Tinoco, se hizo cargo de los negocios su hijo Luis Tinoco Marqués. En 1967, Eutimio Domínguez se estableció en la calle de la Pelota (calle esta siempre muy comercial) en la antigua Confecciones Martín, abriendo más tarde dos tiendas más. Hoy jubilado, se encuentran al frente de sus negocios sus hijos.

En 1972, Manuel Ramos inauguró su tienda denominada Vistahogar en la calle Cánovas del Castillo, dedicada sobre todo a ropa de hogar. A su fallecimiento, se hicieron cargo de los tres negocios que poseen sus hijos. Como se verá, todos estos negocios que hemos citado han seguido regentados por sus hijos y. en algunos casos, en ellos se encuentran ya las terceras generaciones. Debemos recordar que quizás de los negocios más antiguos en la ciudad y que aún hoy sigue con sus puertas abiertas es sin duda la confitería El Pópulo, en la calle de la Pelota. Data este comercio de 1889 y se aperturó por Francisco García, hasta 1926, cuando fue traspasado a Alfonso Quintero Reyes y más tarde a sus hijos hasta el año 2003, que fue traspasado a la familia Rosas.

De aquellos comerciantes antiguos, afortunadamente hoy siguen entre nosotros, entre otros: José Sánchez Vega, Enrique Tejada, José Lluch Lorenzo, F. Jiménez Martínez, Agustín Garrido, Pepe Cía, etc., disfrutando de un merecido descanso, ya que muchos de ellos pasaron más de cincuenta años dedicados a sus negocios.

Debemos de recordar la diferencia que existía entre los comerciantes y dependientes en la forma de sus trabajos. Hoy el pueblo compra a su gusto, ya que los artículos los tiene a su vista, antes había que hacer ver al cliente lo que necesitaba a base de hacerle a su gusto el artículo. Todo ello conllevaba que en las tiendas había el doble o más de dependientes que en la actualidad.