RECORTES EN EL HORÓSCOPO

Nuestros políticos no necesitan asomarse a los abismos de su conciencia, ni contemplar las misteriosas conjunciones de los astros para predecir el futuro: les basta con contemplar el sistema sanitario. Estaba siendo de lo mejor que funcionaba en España, pero la crisis, que es más pertinaz que las sequías antiguas, está obligando a cerrar servicios. Un tijeretazo que puede recortar el ciclo vital de muchas personas, ya que operar a alguien tarde equivale en muchos casos a no operarle nunca. Un quirófano es siempre una canoa que nos puede llevar a la otra orilla o dejarnos una temporada más en esta, lo que es preferible. Los pagos a los proveedores, mejor dicho, la falta de dinero para que ellos cobren, ha situado el déficit en algo más de 11.000 millones y las facturas de medicamentos y de material no admiten espera. Los que pueden esperar son los pacientes, a condición de no impacientarse.

Estamos todos de acuerdo de que la salud, el dinero y el amor son tres cosas tan prioritarias que cada una de ellas quisiera ocupar el primer puesto. Si a alguien le duele algo, si le duele de verdad alguna pieza en su organismo, no si le duele todo al levantarse cada mañana, cosa que le confirma que sigue vivo, de lo único que tiene ganas es de que ese atentado canallesco de su naturaleza cese. El dolor de alma, dicen los poetas, se cura con más alma, pero el dolor de muelas exige la intervención de un dentista. La situación económica nos está dejando en tan mal lugar que ya hay muchos que no tienen dónde ir a curarse. A la medicina privada le aguarda un gran futuro y estamos mal acostumbrados para volver al 'copago'. Recortar el horóscopo por el lado de la salud es terrible. Sin amor no vale la pena vivir y sin dinero se vive muy mal, pero sin salud llega un momento en el que no se quiere seguir vivo.