LA HOJA ROJA

MENTES BRILLANTES

Ni siquiera es un Consejo de Ministros, ni de los nuevos ni de los antiguos, porque, a pesar de las apariencias, no es oro todo lo que reluce

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Una reunión de mentes brillantes no es una asamblea de su comunidad de vecinos, ni siquiera una convocatoria de esas de padres de alumnos en las que lo mejor de cada casa conjura sus frustraciones como progenitor deprimido y desbordado, preguntándole al maestro si su retoño se toma el desayuno entero o no. Tampoco un pleno municipal -por mucho que pueda llegar a tener su capita de purpurina en determinados momentos- es una reunión de mentes brillantes, ni siquiera lo es un Consejo de Ministros, ni de los nuevos ni de los antiguos. Porque, a pesar de las apariencias, no es oro todo lo que brilla y en esto, aunque nos ciegue por momentos el resplandor, todavía somos capaces de distinguir los bultos entre las sombras.

Una reunión de mentes brillantes es lo que se viene celebrando en el Palacio de Congresos de Málaga, desde el pasado jueves en un auditorio construido para la ocasión, y que bajo el título 'El Ser Creativo' y al inalcanzable precio «ríetetúdelacrisis» de algo más de mil doscientos euros la inscripción, convoca a veinticuatro mentes lúcidas, líderes de opinión en campos tan diversos como la genética, sociología, filosofía, nanotecnología, artes, comunicación, con el único objetivo de intentar mejorar y cambiar la sociedad, atendiendo a la premisa de que «son las ideas las que mueven el mundo» -y eso que las de Alazán cantaban que eran los latidos de su corazón los que lo movían, así nos va. Total, que lo que hasta antesdeayer nos parecía ciencia-ficción y cosas de Tom Cruise en 'Artificial Intelligence' ya no lo es tanto, y en 'La Ciudad del Saber' se han podido escuchar las voces de varios premios Nobel, de investigadores de reconocido prestigio en el campo de las ciencias, de la nueva ideóloga del Partido Comunista Chino, de feministas comprometidas, de escritores polémicos como Allan y Barbara Pease y su discurso de por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas, o como Corinne Maier que aún sigue viviendo del escándalo de su best-seller sobre por qué no tener hijos -ella sabrá, a ver qué dicen los del Pacto de Toledo ahora que quieren que cada vástago contabilice como años de cotización laboral-, de responsables de campañas electorales como la de Obama -nada que ver con la de Marta Meléndez, por ejemplo-, y así hasta completar la nómina de las opiniones más autorizadas del momento que intentarán decidir a dónde vamos, en unos momentos en los que ya no sabemos ni siquiera de dónde venimos. Y todo en veintiún minutos. Ni uno más, ni uno menos. Justo lo que dicen que el cerebro humano es capaz de mantener la atención sobre algo -yo hay veces que ni siquiera llego a la cuota mínima, y usted tampoco-. Desde la defensa del 'movimiento Slow' hasta la receta de la eterna juventud -la ponencia titulada 'Vida infinita con tejidos que rejuvenecerán', da hasta miedo- pasando por el análisis del origen del cuerpo y del alma humana, las intervenciones se han podido seguir a través de Neuronas Espejo, mediante un complicadísimo sistema vía satélite en medio mundo, mientras el otro medio ha tenido la oportunidad de presentar sus propuestas en el concurso '21 ideas', que ha puesto de manifiesto que no es que estemos escasos de brillantez, sino que andamos escasos de pensamientos, palabras, obras, e incluso de omisiones. Como resultado, más de doscientas «ideas» colgadas en la web que van desde la búsqueda real de la conciliación familiar, hasta la extensión del programa Erasmus a los cinco continentes, pasando por la demostración de la existencia de Dios y la más genial de todas, la de premiar la recaudación de impuestos municipales poniendo el nombre del contribuyente a una calle o edificio público -como se entere más de uno-, puede que hasta lo copie y acabemos viviendo en el Monopoly.

Adiós al 'carpe diem'

En fin, que el futuro ya está aquí, es lo que han venido a decirnos estas mentes brillantes. Y nosotros, con estos pelos. Como siempre, con el paso cambiado. Ya hasta nos hemos acostumbrado a esta cosa de vivir como la cigarra haciendo brindis al sol que nos calienta sin preocuparnos más que del aquí y el ahora, que el que venga detrás que arree, y el último, que apague la luz. No es 'carpe diem', es fatalismo en el sentido más medieval del término. Lo que tenga que ser, que sea, que para eso está la fortuna. 'Vivir deprisa no es vivir, sino sobrevivir', decía el título de la ponencia del líder del movimiento Slow, Carl Honoré, en el Congreso de Mentes brillantes. Y nosotros somos sobrevivientes natos.

Si en vez de mirar adelante, echamos la vista atrás, lo entenderemos. Rodeados de mediocres y sobrevivientes, de enanos de cuerpo y mente, los Austrias sí que eran unas mentes brillantes. Porque uno no es como es, sino como lo ven los demás. Y por mucho cambio que se haga en el Gobierno, el cadalso está preparado para los de Zapatero. Y por mucha campaña puerta a puerta y calle a calle, nadie hablará de Marta Meléndez cuando pasen las elecciones municipales. Y por mucho que se enfrenten Cabaña y el Ayuntamiento, el hotel de Valcárcel no se hará, de momento. Es todo una cuestión de táctica. Porque no nos mueven las ideas, sino los instintos. Y para instintos, y de los más básicos, ya tenemos a Chari y a Rubén, dos gaditanos metidos en Gran Hermano. De momento, es lo más parecido que tenemos a dos mentes brillantes. Qué le vamos a hacer.