PAN Y CIRCO

LAS PERLAS DE RISTO

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Nuestro entrenador es un filón para la prensa. Cada vez que se pone delante de los micrófonos suelta un titular destacable. Me quiero referir a los dos últimos. En el primero de ellos, manifestó que ya sabía que al venir a Cádiz no tenía nada que ganar y sí mucho que perder.

En mi opinión, sí tiene muchas cosas que ganar, como dejar de ser un entrenador totalmente desconocido y pasar a ser un técnico que ascendió a un equipo al que todos los españoles conocen. Disponer de una Ciudad Deportiva inmejorable para el ejercicio de su profesión, unir su nombre a una institución centenaria, aprender a vivir con la presión de los medios de comunicación y afición de un equipo socialmente muy respaldado y, sobre todo, saber la trascendencia que tienen sus declaraciones y acciones en una ciudad en la que su equipo de fútbol no deja frío a nadie.

En el segundo de ellos, le dio un buen toque a Pachón, el delantero centro que tiene que marcar las diferencias en el equipo, diciendo que tenía que aportar más al equipo porque venía de la Segunda División.

Según he entendido, fue para motivarlo y para que no se durmiera en los laureles. Cada maestrillo tiene su librillo, y este míster parece que no es partidario de lavar los platos en la cocina. Mejor no interpretar esas manifestaciones a 'sensu' contrario, es decir, preguntándonos los aficionados qué debe aportar un entrenador que viene de dejar a su anterior equipo en la mitad de la tabla del grupo IV.

Esperemos que con declaraciones como esas no se esté creando enemigos dentro del vestuario, porque los jugadores son los que van a subir o no al equipo a la categoría de plata.

Y también desear que igualmente que se expresa tan libremente, él sepa asumir con entereza y sin enfados las opiniones que se hacen sobre su labor al frente del equipo. Por cierto, ¿alguién sabe algo de Daly?