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Jordi Évole: «De morro, la tele actual va sobrada»

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Irónico, sagaz e ingenioso. Jordi Évole se ha labrado una carrera a base de talento. El que fuera colaborador de Buenafuente acaba de ser galardonado con una Antena de Oro. Una distinción, concedida por los profesionales de la radio y la TV, que viene a recompensar su labor en ‘Salvados’, uno de los programas estrella de La Sexta.

–Dígame, ¿se esperaba el premio?

–No. Siempre es motivo de alegría que reconozcan tu trabajo. Pero nunca espero que me otorguen ningún galardón.

–Valoran su trabajo en ‘Salvados’, un espacio que no ha cambiado mucho esta temporada con respecto a la anterior. Siguen con su humor irreverente...

–Sí, no tenemos nuevas secciones. Tenemos nuevos temas y muchos más viajes. El problema con las secciones es que requieren de un colaborador que las haga y los

colaboradores tienen la fea manía de querer cobrar y nosotros somos un programa modesto.

–Su éxito también radica en los invitados que lleva. ¿Puede avanzarme algunos de los que traerá en los siguientes capítulos de ‘Salvados’?

–Estamos trabajando para cerrar algunos. Aún no puedo confirmar ninguno, pero sólo puedo decir que tenemos previsto hacer un programa sobre los independentismos en España. Y hasta aquí puedo leer.

–Ha llegado a entrevistar a Arnaldo Otegi. ¿Ha sido su entrevista más difícil?

–Ha sido de las más difíciles, por la entrevista en sí misma y por lo que costó provocar ese encuentro. Como era de prever nos llovieron hostias a mansalva.

–¿Y en cuál se ha sentido más cómodo?

–Tengo una especial debilidad por Sabina y Bosé. Poder entrevistarlo en La Habana y además conseguir que me pusiese crema solar fue todo un lujazo.

–Me estoy acordando de la tensa entrevista a Pedro Ruiz (le dejó plantado por sus preguntas incómodas). Estaba pactada. ¿Qué querían demostrar?

–Lo hicimos para estar a la altura de un determinado tipo de televisión que se hace mucho en España. Sin peleas, ni eres programa ni eres nada.

–Se anuncian como el programa más descarado de la tele. ¿En la televisión

actual falta echarle algo de morro al asunto?

–De morro la tele actual va sobrada. Yo creo que la fórmula de ‘Salvados’ se basa más en el descaro de saltarse ciertos protocolos que en la desvergüenza por sí misma.

–¿Va a intentar seguir colándonos bromas como la de aquel décimo de Navidad premiado que una señora mayor había metido en la lavadora?

–Si se presenta la ocasión y encaja en el tema del programa no lo descarto porque una acción así ha de tener un sentido. O sea, que quién sabe.

–¿Cómo llegó usted a ser ‘El Follonero’ de la Sexta? Tengo entendido que

empezó de guionista.

–Empecé de guionista en El Terrat y llegué a ser ‘El Follonero’ por casualidad. Estaba previsto que ese papel lo interpretase un actor pero Andreu (Buenafuente) me pidió a mí que lo hiciese. No porque lo fuese a hacer mejor sino porque lo hacía gratis.

–¿De pequeño, ya prometía en esto de dar la nota?

–Creo recordar que era un niño bastante tímido, aunque mi madre conserva una foto mía vestido de tuno y con mocasines que me hace sospechar que ya por aquel entonces carecía de vergüenza.

–Su humor irreverente alguna vez ha levantado ampollas. ¿Las críticas le duelen o ya está curado de espanto?

–Hacer tele es estar expuesto a las críticas. Cuando sea del todo inmune a ellas entonces ya estaré preparado para dar un nuevo salto profesional y hacerme entrenador del

Real Madrid.

–El título de su libro, ‘Más vale pedir perdón que pedir permiso’, basado en ‘Salvados’, es toda una declaración de intenciones...

–Sí, siempre he pensado así. Es lo que tiene hacer ‘Salvados’, que la gente no te da muchos permisos. O sea, que mejor no pedirlos.