Griñán tendrá «absoluta libertad» para elegir la nueva dirección del PSOE andaluz

El PSOE andaluz ha puesto toda su maquinaria orgánica en marcha para la celebración los días 12 y 13 de marzo en Sevilla del congreso extraordinario que colocará a José Antonio Griñán al frente del partido. El todavía secretario general, Manuel Chaves, reiteró ayer su total apoyo a Griñán en esta nueva etapa del PSOE-A y adelantó que su sustituto tendrá las manos libres para la elección de su equipo. «Le he pedido a la ejecutiva que respete al secretario general para plantear el equipo de dirección más conveniente», manifestó ayer Chaves al anunciar oficialmente la convocatoria del cónclave que pondrá punto final a su periplo político en Andalucía como dirigente de su partido.

La convocatoria del congreso la realizó la comisión ejecutiva regional reunida ayer en la sede central del PSOE en Sevilla y en la que, además de Chaves, también estuvo Griñán. Éste sigue sin desvelar ningún nombre de un equipo que deberá ser paritario, como marca la ley. El proceso afectará a todos los órganos regionales, desde la ejecutiva al comité director, que deberán renovarse. No así las direcciones provinciales y locales, que seguirán como hasta ahora.

Respecto a la futura ejecutiva regional, Chaves optó por la prudencia y recordó que a él no le gustaba que interfirieran en sus congresos. Entiende que Griñán debe tener «absoluta libertad» para organizar un equipo de su confianza. «Le he dicho que use toda la libertad del mundo que le da un partido como el nuestro para que organice su equipo de dirección», manifestó.

Además recordó que el futuro líder del PSOE-A cuenta con el aval de los ocho secretarios provinciales y de un partido «cohesionado y unido» que le dará un apoyo mayoritario. A Chaves no le cabe duda de que el de su relevo será un «congreso tranquilo» y se hará de «un modo impecable» del mismo modo que lo fue la sustitución en la Junta. «El equipo que salga será un equipo ganador», dijo para a continuación arremeter contra Javier Arenas por haber comparado el relevo con la sustitución de una rueda vieja por otra de repuesto igualmente gastada. «El coche del señor Arenas tiene las ruedas pinchadas desde hace tiempo», replicó Chaves.El vicepresidente tercero quitó importancia a la encuesta del IESA, en la que el PP aventaja al PSOE en intención de voto, y admitió que una de las razones que han llevado a su partido a adelantar el relevo, en principio previsto para 2012, ha sido la polémica generada por la supuesta bicefalia en el poder andaluz. En su opinión ha sido un «debate ficticio», pero entiende que al haberse trasladado a los medios de comunicación de manera insistente se había convertido en «un problema» que había que atajar. Chaves contó que convino con Griñán días pasados que «lo mejor para el partido» era materializar «cuanto antes» el relevo y acabar así con dicha polémica para centrarse en luchar contra la crisis económica y el desempleo.

Ningún problema de fondo

Manuel Chaves insistió en que una vez que Griñán tomó las riendas de la Junta se inició un proceso de cambio para que el presidente asumiera el liderazgo social, político, institucional y orgánico del proyecto socialista. Recordó que hace tiempo se decidió -y él siempre lo defendió- que el presidente de la Junta debía también dirigir el partido en Andalucía. Es más, confesó que desde que cedió el testigo de la Presidencia, «dejé de intervenir» en Andalucía. Agregó que entre el partido o él y Griñán nunca ha habido ningún «problema de fondo» y que su sucesor «siempre ha contado y siempre va a contar con mi apoyo». Respecto a su opinión sobre la incógnita de quienes permanecerán o no de la actual ejecutiva, Chaves tampoco quiso pronunciarse. Ni siquiera sobre Luis Pizarro, actual vicesecretario general del partido y su hombre de confianza desde hace más de diez años. Dijo que Griñán no le había preguntado nada sobre Pizarro y que ya le contestará cuando lo haga.