Tres pueblos de Castilla y León se suman a la carrera por el almacén de residuos nucleares

Santervás de Campos y Melgar de Arriba, dos pueblos de Valladolid, y Vega de Infanzones, situado a las afueras de León, se sumaron ayer a la carrera por el almacén de residuos nucleares, en la que competirán con Yebra, Ascó y Villar de Cañas. Los tres nuevos ayuntamientos, dos del PP y uno independiente, celebrarán hoy plenos para aprobar la solicitud.

Santiago Baeza, alcalde de Santervás, justificó la decisión de competir con los demás municipios por la «necesidad vital» de lograr una alternativa para la comarca de Tierra de Campos, una de las zonas menos desarrolladas de Castilla y León, porque la agricultura y la ganadería «están bajo mínimos». Los cinco concejales, todos del PP, que integran la corporación municipal aprobarán hoy la candidatura al Almacén Temporal Centralizado para lograr los 700 millones de euros de inversión.

El regidor reconoció que es un tema polémico, pero confió en los informes técnicos que descartan riesgos para la salud. «Tenemos que tener vida; nuestros pueblos se están muriendo; la despoblación es total y tenemos que buscar un futuro para nuestros hijos», argumentó Baeza.

El alcalde advirtió de que luchará por lo mejor para sus vecinos. En Santervás de Campos están censados 140 habitantes, pero residen de forma habitual 80. Mientras la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, arremetió contra el alcalde de Yebra, la dirección del partido en Valladolid manifestó el «respeto a la autonomía municipal». Frente a la neutralidad del PP se situó el «rechazo frontal» del PSOE. El secretario de Organización de los socialistas de Castilla y León, Juan José Zancada, se opuso a la instalación del almacén e instó a buscar otro tipo de alternativas para la comarca.

Sin consenso

El portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago, también dejó la responsabilidad al Ayuntamiento de Santervás. Pero aseguró que el Gobierno central no encontrará en Castilla y León el consenso que busca para instalar un almacén de residuos mientras no rectifique su decisión de cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos.

Las peores críticas al proyecto llegaron de los vecinos de Santervás, enfadados porque se enteraron por los medios de comunicación. «Vamos a protestar enérgicamente», anunció una vecina, palabras corroboradas por otra paisana, molesta porque «no nos han dado ninguna información, sólo la espalda».