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El viaje más triste de Joseph
El pívot haitiano del Cornellá parte hoy a su tierra natal con dinero y bienes recolectados durante una semana
CORNELLÁ. Actualizado: GuardarUna simple botella de agua puede salvar una vida». Robert Joseph no conoce otra máxima desde que Haití, su tierra natal, es una herida abierta por el devastador terremoto. Desde que la tierra tembló ha vivido despierto en una pesadilla continua, colgado de los informativos, de internet y con la línea telefónica abierta a la espera de noticias. El drama desde una distancia de cerca de 7.000 kilómetros, lo que separa Cornellá de Puerto Príncipe, la ciudad que le vio nacer hace 31 años y que ahora es un infierno de escombros, pillaje y destrucción. En la tragedia ha perdido amigos y conocidos, pero al menos sabe que sus familiares más cercanos han logrado salvar la vida.
Pero este pívot enrolado en el Cornellá de Liga LEB Oro se resiste a ser mero testigo doliente de la tragedia. Ha pasado a la acción para intentar recaudar todo el material posible para llevar a Haití. Su primer llamamiento se produjo el pasado martes, con motivo de un duelo amistoso entre su equipo y el Barça. La llama de la solidaridad prendió y la colecta se repitió ayer con motivo del choque liguero que disputó el conjunto catalán en la cancha del Baloncesto León. La iniciativa de Joseph ha logrado ocupar un almacén repleto de mantas, ropa, agua y productos no perecederos. Hoy, Joseph tomará un avión con destino a Haití después de gestionar a través de la Cruz Roja el envío de la mercancía.
Para un hombre que eligió emigrar para ganarse la vida con el baloncesto, este retorno a casa es el viaje de su vida. La disputa de la Copa Príncipe el próximo fin de semana 'condena' al Cornellá al descanso y permite a Robert Joseph abrir una ventana de escape en el calendario. Prevé permanecer alrededor de siete días en Haití, supervisar en lo posible que los bienes recaudados caigan en buenas manos e intentar poner a su familia a resguardo. Sabe que su aportación se une a la oleada de iniciativas solidarias que han surgido en diferentes ámbitos del deporte profesional en España, una gota en un mar de apoyos a la desesperada población haitiana.
Currante del basket
Su recaudación tal vez no llega ni de lejos a las donaciones de compatriotas suyos como el jugador de los Sixers Samuel Dalembert, el paladín de la causa haitiana en la NBA. Su iniciativa es más anónima, pero ha encontrado el apoyo unánime del Cornellá, limitado por las estrecheces de un club de dimensiones modestas recién ascendido a LEB Oro.
'MVP' en solidaridad, Robert Joseph nunca ha acaparado portadas ni galardones estadísticos. En su corto periplo en Union University (Tennessee) destacó como un taponador voraz para después tomar la vereda del anonimato en la trastienda del baloncesto español. Menorca fue su punto de entrada en la campaña 2002-03. Desde entonces, le da para casi un destino por temporada; La Coruña, Ferrol, Alcudia o Cornellá. Ninguna plaza ACB, todas pertenecientes a las tres principales categorías federativas. En el conjunto catalán recaló el pasado verano como pieza experimentada en un equipo sobrado de juventud. Una figura casi paternal en una plantilla repleta de promesas de la cantera blaugrana como Xabier Rabasera, Dani Pérez, Álex Fernández o Mamadou Samb. Todos ellos se curten en el Cornellá a la espera de que un Guardiola del basket apueste por ellos. Hasta entonces, ya han aprendido una lección de humanidad gracias a Robert Joseph