Una sonora pitada para exigir «que no se produzcan más derribos»
Actualizado: GuardarEl Pleno Extraordinario celebrado ayer para hacer oficial la marcha del concejal de Educación, Joaquín Muriano, estuvo precedido por una sonora pitada de más de medio centenar de propietarios de viviendas sin licencia y familiares de Antonio Tocino, que exigieron a las puertas del Teatro Moderno que no se produzcan más derribos en la localidad.
La Corporación Municipal al completo recibió los abucheos de los manifestantes. Sin que hubiera que lamentarse incidentes, los propietarios llevaron hasta el alcalde y la edil de Urbanismo sus mayores iras, y el estruendo a su llegada fue ensordecedor.
Una vez dentro, la sesión discurrió sin incidencias. El edil saliente, Joaquín Muriano, bromeo con «de haber sido torero hubiera sufrido menos, como me dijo una vez mi padre». Su salida permitirá en las próximas semanas la toma de posesión de Joaquín Páez como nuevo concejal chiclanero.
