No era para tanto
Actualizado: GuardarHace unos años, los países del centro y norte de Europa eran un referente en cuestiones de libertad y tolerancia, pero con el paso del tiempo, y por hechos puntuales, toda esa admiración parece haber sido nada más que un espejismo. Por ejemplo, a la mujeres siempre se las ha menospreciado al hacerlas perder su apellido al casarse. Y por otra parte, lo ocurrido en Dinamarca con las detenciones de los miembros de Greenpeace ha demostrado que en esa monarquía la respuesta ante un hecho pacífico es proporcional a la que se da a otro que no lo es, y que por tanto su justicia no deja de ser más que una de las muchas bananeras que hay en el mundo, pero en este caso rubia y de ojos azules, y por tanto con mejor imagen cara a la galería.