El comité asesor ve a Cortés como un «prepotente político profesional»
Cargo del PP, llegó a la presidencia de Ifema desde la constructora Sacyr, que trabajó para el propio recinto Tras la inclusión de una sola sala el año pasado, en esta edición son cuatro los espacios andaluces que acuden a la cita
MADRID. SEVILLA. Actualizado: GuardarLuis Eduardo Cortés fue nombrado presidente de Ifema en 2008 tras una dilatada carrera ocupando cargos y puestos políticos de relevancia en el PP madrileño. Presidente del PP de Madrid entre 1986 y 1993, fue sucesivamente diputado en la Asamblea de Madrid, senador y diputado por Madrid en el Congreso (1993). Entre 1995 y 2003 fue consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, y vicepresidente de la Comunidad de Madrid, para volver al Senado hasta 2005.
Abandonó el puesto para presidir la sección inmobiliaria de Sacyr Vallehermoso, empresa a la que se adjudicó la ampliación de Ifema y que precisamente fue denunciada por el comité ejecutivo de la institución ferial por el retraso y el sobrecoste de las obras (la construcción de dos naves para exposiciones que ocupan 20.000 metros cuadrados). Cortés llegó a ostentar la presidencia de la filial del grupo Sacyr cuando ya había tomado posesión de la presidencia de la propia Ifema. Considerado hombre de confianza de Esperanza Aguirre, su nombramiento al frente de Ifema desató un revuelo formidable, hasta el extremo de que el propio Ayuntamiento de Madrid recurrió su nombramiento por resultar «incompatible» ocupar la presidencia del Comité Ejecutivo de Ifema y la de una empresa con la que la propia Ifema mantenía un litigio, cargo al que finalmente renunció.
«Hace y deshace»
Pedro Carreras rememora su relación con Cortés desde su llegada a la presidencia. «Esto se veía venir desde que llegó en 2008: es un prepotente, un político con muchas tablas, un profesional de la política para el que nosotros somos poco más que unos absolutos mindundis». Tanto en su opinión como en la de Martínez Calvo, quien está en una situación difícil es la donostiarra Lourdes Fernández, actual directora de Arco, que ha optado por guardar un prudente silencio hasta después de la celebración de la asamblea de hoy.
Si Calvo afirma que está «entre la espada y la pared», Carreras entiende que «ella debería ser la máxima autoridad en Arco y en este momento no lo es, es este señor que se ha puesto a sí mismo por encima. Él hace y deshace por encima de quien sea, entienda lo que entienda de arte contemporáneo. Dice que somos arte y parte, que para nosotros es negocio, cuando él no ha pisado una galería de arte contemporáneo en su vida».
Las galerías andaluzas que asistirán a la XXIX Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid ' ARCO 2010' --las malagueñas Alfredo Viñas y Javier Marín, la granadina Sandunga y la sevillana Rafael Ortiz-- confían en que «todo se resuelva y poder participar en la Feria».
El galerista Javier Marín, que estará presente en la asamblea general de hoy y que «ha dado su apoyo» al Comité Asesor, afirmó que «es éste el que tiene la última palabra sobre si finalmente asistiremos o no a esta edición de ARCO», porque dijo «sea cual sea la decisión que se tome en dicha asamblea, la vamos a aceptar».
Al respecto, Javier Marín planteó a la posibilidad de que finalmente «no se participase en esta edición, con un plante general» por parte de las 70 galerías españolas, algo, que señaló, «haríamos en bien de la Feria, porque a nosotros lo que nos interesa es participar», manifestó. Pero, insistió, «haremos lo que sea antes de que se carguen la Feria».
Por su parte, el director de la galería granadina Sandunga, Emilio Almagro, apuntó que hay que «respetar al Comité Asesor», ya que, a su juicio, «está formado por las personas cualificadas para tomar la decisiones adecuadas en bien de la Feria y de la calidad de los participantes».
En este sentido, y a pesar de reconocer que «Ifema es la propietaria de la Feria de Arte Contemporáneo y puede hacer con la misma lo que quiera», Almagro insistió en que «lo mejor para ARCO es que estos comités de selección sean muy cualificados y que luego se haga caso de su decisión».
Sobre la posibilidad de no participar finalmente en la Feria si así lo decide la asamblea, Almagro dijo que «si de verdad las condiciones que se han generado son tan graves como para que 70 galerías españolas se pongan de acuerdo en este asunto, no creo que yo tenga una opinión distinta», pero, agregó, «esto no lo puedo asegurar hasta saber qué se va a hablar allí».
No obstante, añadió, «creo que va todo el mundo con voluntad de trabajar en pro de la Feria y resolver este asunto, porque eso es lo que nos beneficia a todos».
Asimismo, el galerista malagueño Alfredo Viñas confirmó su asistencia, y señaló que «confía en que la dirección de Ifema reconsidere todas las cuestiones que planteamos en la carta --a la que él mismo ha dado su apoyo-- que alude al hecho de que al ser ARCO una feria de galerías, son éstas las que tienen que tomar las decisiones en una Feria tan importante».
«A lo largo del año Ifema organiza muchísimas ferias de sectores industriales, comerciales y de servicio de este país y no opina, por ejemplo, sobre qué marca de coches tiene que ir a la feria, sino que es el propio sector el que la organiza con la máxima calidad», como «ha venido demostrando ARCO en los últimos 29 años desde su fundación».