El juego de las almadrabas
DIPUTADO NACIONAL DEL PP POR CÁDIZ Actualizado: GuardarHay que descubrirse ante el juego de los socialistas con las almadrabas. Un autentico paripé. Está en sus manos salvar las almadrabas y la pesca artesanal del atún con cebo vivo y palangre de superficie con todo lo que significan de riqueza económica y social en una zona tan deprimida y tan dependiente de la pesca en nuestra provincia. Y lo está porque la solución depende sólo y exclusivamente del gobierno socialista de Madrid, que es el responsable del reparto, por caladeros y artes de pesca, de la cuota de atún rojo asignada a España. Y decimos paripé porque quien tiene que tomar la decisión no lo ha hecho ni se ha comprometido con su gobierno amigo de la Junta de Andalucía que, dada la importancia del tema y ante la campaña electoral de las municipales, se ha volcado en el apoyo al sector queriendo acaparar los trámites y gestiones para su rédito electoral.
El problema surge por la reducción de cuotas de atún rojo tomada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) y asumida por la UE para intentar la recuperación de la especie. Para ello ha habido que reducir drásticamente la cantidad que se asignaba tanto a las almadrabas como a la pesca artesanal, llegándose al punto de que esa cantidad es insuficiente para hacer rentable el calado de las cuatro almadrabas que nos quedan. Todos estamos de acuerdo en que es necesario restringir la pesca del atún para conseguir su recuperación y sostenibilidad, y de que la solución pasa por incrementar la cuota de la pesca artesanal en detrimento de la de cerco industrial, que es mucho mayor y además con menos dependencia de mano de obra. La papeleta política la tiene el gobierno de la nación que debe sopesar que la decisión puede acarrear una mala campaña para el sector de la pesca industrial, pero que si no se toma puede significar la desaparición definitiva de las artesanales, con la pérdida de riqueza de un importantísimo mercado exportador y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo de una actividad pesquera que se ha mantenido desde los fenicios.
Volviendo al juego político, la Junta de Andalucía ha jugado unas bazas en su favor aunque no tenga capacidad para solucionar el asunto y por ello ha confiado en sus compañeros del gobierno socialista de la nación para que les ayude en esta precampaña. Pero al igual que ocurrió con Delphi y con el compromiso con aquél eslogan de 'Delphi no se cierra', la realidad es que ese apoyo gubernamental nunca llegó y que se perdieron los puestos de trabajo. No han escarmentado y ahora les está pasando lo mismo con el sector pesquero artesanal del atún. Se han puesto al frente de la manifestación anulando incluso a la plataforma formada por representantes de los empresarios del sector almadrabero, trabajadores, sindicatos, partidos políticos y los alcaldes de Conil, Tarifa, Barbate y Algeciras. Toda la amplia y legítima representación que tiene esta plataforma que exigía reunirse con el ministerio, ha sido anulada por la Junta al conseguir que esté representada solamente por la consejera de Agricultura y Pesca que se prestó a resolver el problema ella sola y directamente con el Secretario General del Mar. Del fracaso estrepitoso de esa reunión dan fe el silencio de la consejera y la ausencia de compromisos.
Hasta ahora han utilizado todos los medios a su alcance con iniciativas en Ayuntamientos, Diputación y Parlamento de Andalucía, pero curiosamente no en el Congreso de los Diputados donde ya se había visto y aprobado una PNL presentada por el Partido Popular y transaccionada con el apoyo del PSOE con la cual el gobierno ya estaba instado a resolver el problema. Por ello sorprenden, por su afán de protagonismo, las iniciativas ridículas instando posteriormente a la UE, que no tiene competencia directa en este asunto o la del Parlamento de Andalucía por la que éste instaba al Consejo de Gobierno de la Junta para que a su vez instase al gobierno de la Nación a que defendiera ante la UE el plan de recuperación de esta especie, que como es lógico se está aplicando de acuerdo con las recomendaciones del ICCAT. Es de resaltar la cantidad de paripés ante las administraciones sin ningún resultado positivo con lo rápido, directo y eficaz que hubiera sido dirigirse directamente al Ministerio del Medio Marino, que es el que tiene la responsabilidad del reparto de la cuota y haberles pedido un tratamiento discriminatorio positivo por su condición de artesanal y social. Tratamiento que está claro no aprobará el Gobierno, por lo que en una huida hacia delante, el PSOE andaluz continua con el paripé fomentando la asistencia de la Plataforma a otra reunión en Madrid, esta vez con un segundo escalón del mismo ministerio, cuyo superior ya le dijo 'No' a la consejera. Y a todo esto la ministra sin enterarse.
Todo este absurdo recorrido lo hacen para poder justificarse ante la Plataforma diciéndole que han hecho todo lo que se podía hacer y que ante la negativa del Gobierno trataran de obtener ayudas sociales para prejubilaciones y para subvencionar la paralización definitiva de las almadrabas que es lo que nuestra provincia menos necesita y no se puede permitir. El resultado de las gestiones no se corresponde con la gran escenificación mediática del apoyo y compromiso del socialismo andaluz con el sector, sino que demuestra su incapacidad para resolverlo y pone de relieve una vez más la subordinación al Gobierno de Madrid. Es fácil suponer qué distinta hubiera sido su exigencia y comportamiento si el Gobierno hubiera sido del PP. Por ello de los socialistas será la responsabilidad de la desaparición de las últimas almadrabas españolas y de la pesca artesanal del atún que proporcionan una riqueza y mano de obra muy importantes para una provincia muy necesitada.