Los servicios de inteligencia de la Casa Blanca atraviesan sus horas más bajas
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarEl frustrado atentado del vuelo a Detroit y la muerte de siete agentes de la CIA en Afganistán a manos de un doble agente de Al-Qaida han encendido las alarmas sobre el funcionamiento de la compleja estructura de inteligencia de Estados Unidos. A las fuertes críticas de los republicanos se han sumado en las últimas horas otras voces de la Administración Obama, como el responsable de los servicios de inteligencia del Ejército en el país centroasiático, que ha criticado duramente el trabajo de las agencias de espionaje de su país.
En un informe de la organización Center for New American Security, el general Michael Flynn asegura que en ocho años de guerra, la actividad de los servicios secretos ha sido «confusa» y ha tenido sólo un peso marginal en la estrategia global en el conflicto iniciado por George W. Bush tras los atentados del 11-S.
Flynn censura que los agentes de inteligencia norteamericanos se hayan centrado casi exclusivamente en capturar o matar a los insurgentes de medio y alto nivel, algo «necesario para ganar una guerra», argumenta el general, pero «secundario» si se compara con la importancia de obtener información sobre el contexto de las operaciones y de «distinguir entre los talibanes y el resto de la población afgana» con el fin de tomar las «decisiones importantes».En un informe que no oculta las tensiones entre el Ejército y las agencias de espionaje estadounidenses, el militar cree que los agentes desconocen la economía local y los intereses que mueven a sus terratenientes.