Cartas

María José Carrascosa

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En Nochebuena. Sola. Terriblemente sola. Sin el amparo de los amores eternos. Encadenada. Expuesta al escarnio público. Como vil criminal. Peor que la protagonista de 'La letra escarlata'. Aún más que Aminatu Haidar. Lejos. En América. Si por lo menos la hubieran deportado...

Y no contentos con saltarse a lo mohicano la legislación española y retenerla en contra de su voluntad. ¿Catorce años de prisión por respetar la ley, defender sus derechos, los de su hijita y creer en la Justicia americana?

Aquellos que urdieron la acción contra Aminatu Haidar cometieron un grave delito emborronando al rey de palos y a toda la baraja española.

Pero a esto no hay por dónde echar un remiendo. En un país democrático, cuyas leyes han otorgado asilo político por violencia de género, esta sentencia es contra natura, y el trato sufrido por María José Carrascosa, una verdadera aberración.

¿Cómo se ha llegado a semejante escándalo internacional? Probablemente igual que con los hechos sucedidos en Guantánamo y en otros lugares del planeta.

Abuso de poder y con ello la violación de todos los derechos, hasta el derecho natural.

Y usted, señor Donald Venecia, si cree que esa persona está jugando, usted está fuera de toda realidad y por lo tanto no es apto para juzgar. ¡Menuda metida de pata! De un solo plumazo ha desvirtuado la imagen de un pueblo, incluido pato y hamburguesas.