No fue tan malo

Con deseos de mejora y buenos propósitos iniciamos el 2010. Por lo tanto, si el 2009 nos trajo el ascenso a Segunda, sobra comentar que para el nuevo año pedimos «virgencita déjanos al menos como estábamos...aunque antes sácanos de los puestos de descenso, claro».

Deportivamente hablando no ha estado nada mal la cosa, puesto que, independientemente de si uno es seguidor o no del Barcelona, el amante al buen fútbol ha podido disfrutar con el juego de los chicos de Guardiola. Además de ser un perfecto estratega, nos ha demostrado que, sin duda, es el mejor psicólogo de la liga. Es tal el convencimiento y la seguridad que transmite, que le ha dado la vuelta a la tortilla. El barcelonismo ha sido capaz de liberarse de todos sus complejos y no ha fallado a la hora de la verdad. Por primera vez en su historia ha vencido, hasta en seis ocasiones, los miedos del pasado. Ahora sólo habrá que superar que los premios se los lleven siempre los jugadores mediáticos. No es porque Messi no se merezca el Balón de Oro ni el Fifa World Player pero coincidirán conmigo en que Xavi e Iniesta tendrían que haber recibido mayores reconocimientos. Para los amantes al espectáculo al más puro estilo hollywoodense, Florentino Pérez y sus nuevos galácticos nos han ofrecido un amplio repertorio en cada presentación. Reconozco que ha fichado al más idóneo, no sólo porque es un auténtico fuera de serie en el terreno de juego, sino porque se mueve como nadie con un micrófono y una cámara delante. Nos lo hemos pasado pipa con el baloncesto. Por fin los amigos de Pau Gasol han ganado un Europeo y el susodicho ya luce anillo de la NBA. De momento puede fardar de que es el único español que lo posee. No me puedo olvidar de Nadal y compañía que tantas alegrías nos han dado. A ver si este año al menos el listón se mantiene y en el Mundial volvemos a sonreír.