Vista del Parlamento islandés donde se ha aprobado la norma. / Archivo
crisis financiera mundial

Islandia devolverá a Reino Unido y Holanda los 3.800 millones de euros que permitieron salvar los bancos

El Gobierno espera que la decisión acelere el ingreso en la Unión Europea

REIKIAVIK Actualizado: Guardar
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El Parlamento islandés ha aprobado la ley para la devolución gradual de la deuda acumulada a los acreedores extranjeros, en su mayoría del Reino Unido y de Holanda, tras la crisis financiera que provocó el hundimiento de su sistema bancario. La ley prevé el pago escalonado, en el marco de 14 años, de los 3.800 millones de euros adeudados a acreedores británicos y holandeses, según ha informado la radio pública islandesa.

De acuerdo con esa fuente, el proyecto, elaborado por el equipo de la primera ministra, la socialdemócrata Johanna Sigurdardottir, fue aprobado anoche, con los votos a favor de 33 diputados, frente a 30 en contra.

El sistema bancario islandés quedó colapsado el año pasado, a consecuencia de la crisis económica que derivó en la nacionalización de su banca. El pasado octubre, Sigurdardottir acordó con los gobiernos británico y holandés las modalidades para la devolución de la deuda acumulada.

Anteriormente, en agosto, el Parlamento de Reykjavik aprobó ya una ley para compensar a los 340.000 ahorradores británicos y holandeses por las pérdidas en sus depósitos. La ley establecía entonces el pago de los aproximadamente 3.800 millones de euros a los gobiernos de Gran Bretaña y Holanda, que a su vez garantizaron préstamos a los ahorradores que perdieron sus inversiones con la quiebra del Landsbanki, nacionalizado por el Estado islandés.

"Aprobar la ley es la mejor opción y además evitará más problemas económicos", ha afirmado el ministro de Finanzas y líder del partido izquierdista verde, Steingrimur Sigfusson, durante el debate. "La historia demostrará que estamos haciendo lo correcto", ha agregado.

Quiebra económica

Las principales entidades financieras de la isla se fueron a la quiebra a finales de 2008, llevando a la nación a una profunda desaceleración económica. Por ello, el gobierno islandés se vio obligado a solicitar un préstamo de 10.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, siendo Reino Unido y Holanda sus principales acreedores para proteger los millonarios depósitos de los 340.000 clientes británicos y holandeses que tenían sus ahorros en entidades islandesas.

La ley es ampliamente rechazada por los ciudadanos de Islandia, ante el sentimiento de que serán ellos, los contribuyentes, quienes tengan que pagar ahora los errores cometidos por los bancos del país.