El ERTE municipal
Dice la alcaldesa que esta medida permitirá el ahorro de unos diez millones de euros
Actualizado: GuardarSi hay una noticia a la que otorgar el dudoso calificativo de «noticia de la semana», sin lugar a dudas, ha sido el anuncio efectuado por la alcaldesa de la ciudad de proponer un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) como primera medida a adoptar dentro del Plan de Viabilidad Económica del Ayuntamiento de Jerez, que podría ser aprobado en el Pleno previsto para este próximo 30 de diciembre.
Dice la Alcaldesa -optimista que es ella- que esta medida, unida a la reducción de los grandes sueldos que nuestro Ayuntamiento abona, permitirá el ahorro de unos diez 10 millones de euros sólo en el ejercicio 2010. Según las cifras que se barajan en el citado Plan de Viabilidad, dicha cantidad es algo más de la tercera parte del ahorro previsto para el trienio 2010-2012 ¿Cómo no se le habrá ocurrido antes?
A primera vista, el anuncio tiene una lectura positiva. Si me pongo en la piel de un trabajador municipal, la medida es simplemente de cine. Dos años sin dar un palo al agua, cobrando el 100% del salario, cotizando a la Seguridad Social como si estuviera activo, -lo cual es importante cara a la futura jubilación- y, por si fuera poco, concluido el periodo de inactividad regresar de nuevo al puesto de trabajo sin perder un solo día de antigüedad. Lo que se dice una auténtica bicoca. No hay nada más sano que vaguear y cobrar el sueldo, haciéndolo además dentro de la estricta legalidad y con el beneplácito de nuestras Autoridades.
Imaginen el amplio abanico de oportunidades que ello abre a nuestros empleados municipales, que podrían dedicarse a viajar, estudiar, practicar algún hobby, hacer deportes, leer, estar más tiempo con la familia y no sé cuantas cosas más. Por cierto, que aprovecho para hacer un llamado por si alguien tiene la esplendidez de aparecer por mi despacho y garantizarme durante dos años mis ingresos, sin tener que levantarme cada mañana para trabajar. Entenderán ustedes que en modo alguno haría ascos a tal supuesto benefactor, incluso para el caso de que el mismo se llame Lotería de Navidad.
Más volviendo al asunto que traigo en estas líneas, hay otra lectura a la que nadie parece haber prestado la más mínima atención. Repasando las hemerotecas, múltiples son las empresas que se acogen a este tipo de medidas de suspensión temporal de los contratos de trabajo.
De hecho pueden leer en las noticias que grandes firmas como Valeo o Acerinox, alguna vez han utilizado esta medida legal. Coincidirán conmigo en que ambas son empresas que fabrican algún tipo de bien. Valeo, si la memoria no me flaquea, se dedica a los componentes electrónicos para el automóvil, mientras que Acerinox, como su propio nombre da a entender, es una empresa que trabaja el acero. ¿Entienden a dónde pretendo llegar? Estas empresas que adoptan el ERTE son empresas que fabrican algo y que, cuando la producción desciende, sea por falta de pedidos, sea por situación generalizada de crisis o sea por lo que sea, tienen un importante recurso en esta medida para recortar gastos.
Ahora bien ¿qué fabrica el Ayuntamiento? Barajo tres opciones al respecto: o la calidad de los servicios que presta nuestro municipio va a empeorar; o el Ayuntamiento pretende hacer externos algunos de tales servicios, posiblemente entre allegados o, simple y llanamente, en las dependencias municipales hay trescientos trabajadores que se están tocando, por ejemplo, la nariz.
En cualquiera de las tres opciones, si además todo ello se orquesta con el beneplácito mayoritario de los Sindicatos que poseen representación entre los propios trabajadores de nuestro Ayuntamiento, entenderán ustedes el motivo por el que este cronista cada domingo se levanta con una mosca detrás de la oreja, aunque a veces parece que llevo todo un gavilán.