«Nuestro país ha superado la etapa del impacto migratorio»

-¿España ha dejado de ser la tierra prometida?

-No. Simplemente hemos superado la etapa de impacto migratorio. Hemos dejado atrás esa época en la que accedieron a nuestro país cuatro millones de personas en 15 años. Estamos en una fase de transición, pero hay varios datos clave que nos apuntan ese cambio de tendencia: 2009 va a terminar con la mitad de entradas de 2008; el acceso por puestos fronterizos ha descendido en un 30%, y el crecimiento de residentes legales ya es sólo de un 5% frente a los dos dígitos de años anteriores.

-¿Y después de esa etapa de transición?

-Tras el boom, a partir de ahora tenderemos al equilibrio. Nuestras previsiones desde luego es que las entradas de extranjeros van a ser mucho menos elevadas. Los futuros inmigrantes estarán mucho más ajustados a las necesidades del mercado laboral. En los próximos años vamos la llegada de un nuevo y perfil de extranjero.

-¿Cuál será ese perfil?

-Del perfil de inmigrante de baja o media cualificación vamos a pasar al medio alto. España se va a convertir en país receptor de extranjeros con preparación en innovación, nuevas tecnologías o investigación.

-¿Y qué va a pasar con esos inmigrantes de baja cualificación que ahora están en el paro?

-España va a seguir necesitando trabajadores. La crisis ha golpeado especialmente a la inmigración. Pero hay cursos de formación para recolocar a esos desempleados. Su futuro pasa por reciclarse. Somos muy conscientes de que los extranjeros en paro son especialmente vulnerables por la falta de redes sociales.

-¿Son suficientes unos planes de retorno que afectan sólo a unos miles de extranjeros?

-Son programas que van evolucionando y dependen siempre de la voluntad del inmigrante para volver. Pero esas cifras oficiales no reflejan la realidad: hay miles de retornados que habían adquirido la nacionalidad española y que no entran en esos cálculos; tenemos constancia de importantes movimientos a otros países de la UE; y, además, hay gente que ha vuelto temporalmente a sus países sin perder la residencia, como los marroquíes. Me atrevería a decir que cerca de 200.000 inmigrantes han salido de España en los últimos meses.

-¿Cuáles son las nacionalidades más proclives a abandonar España?

-En los programas de retorno son sudamericanos en general, ecuatorianos, cobrando el paro, y bolivianos, con ayudas a vulnerables (sin recursos) porque eran irregulares en gran número. Evidentemente, en el caso de los subsaharianos, por ejemplo, no es tan numeroso.

-En España hay empadronados 5,6 millones de extranjeros. ¿Es un número asumible?

-No es cuestión de número, es de saber y gestionar la inmigración. Los extranjeros son el 12% de la población, similar a otros países de la UE. Es una cifra asumible gracias a buenas políticas que han facilitado que haya muchos menos conflictos de convivencia que en Europa.