Noruega impone su condición de campeona olímpica y arrebata a España el bronce

La selección española de balonmano ha hecho historia en el Mundial de China aunque no ha podido cerrar su brillante participación con una medalla. Se jugaba el bronce ante Noruega, campeona olímpica en Pekín 2008, y la experiencia de las noruegas ha terminado por imponerse a las ganas de las españolas con un marcador final de 26-31. No han dado opción.

El conjunto de Jorge Dueñas, vigente subcampeón de Europa, se va del Mundial tas haber disputado por primera vez en la historia una semifinal y con un cuarto puesto nunca visto hasta ahora. En China, la selección española ha evidenciado un excelente nivel. La superioridad física de las noruegas, la altura y fuerza, ha sido fundamental en un partido en el que las jugadoras españolas han estado faltas de esa chispa que les permitió acceder a la lucha por las medallas.

La fuerte defensa noruega disminuyó, casi a mínimos, la efectividad de los lanzamientos exteriores españoles, mientras que la defensa española no se mostró tan compacta y correosa como en partidos anteriores. Anulada Begoña Fernández como pivote, todo quedó a expensas del tiro exterior y de la casta de jugadoras como Marta Mangué, muy vigilada durante todo el partido. Tras el 9-15 con el que llegó al descanso, la selección española consiguió un parcial de 2-0, 11-15, que despertó las esperanzas, pero se trató de un espejismo porque las jugadoras noruegas siguieron con su gran efectividad en el tiro.