La gaditana llegó a las Urgencias del hospital el pasado 24 de noviembre. :: NURIA REINA
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Una tragedia en veinte días

Ingresó por unas manchas en la piel y en menos de veinte días le diagnosticaron la leucemia y el virus N1H1 que derivó en neumonía La última fallecida por gripe A tenía 44 años y llegó al hospital sin síntomas

|CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La gaditana que perdió la vida el pasado martes a causa de la gripe A era vecina de la capital. Así lo confirmaron ayer sus familiares que permanecieron a su lado durante los veinte días que duró el ingreso. La víctima llegó al Puerta del Mar el pasado 24 de noviembre con unas manchas en la piel. Hasta ese momento no tenía sospechas de lo que se podría tratar y el diagnóstico se quedó corto para describir los síntomas que vendrían después. Los especialistas le detectaron una leucemia, por lo que quedó internada para empezar a recibir el tratamiento.

La fallecida, que tenía 44 años y no 50 como había trascendido en un principio, inició la quimioterapia casi a la semana de estar en el centro, pero pronto aparecieron las primeras fiebres, que en un principio se atribuyeron a los efectos secundarios de la medicación, relataron los familiares que se pusieron en contacto ayer con este medio y prefirieron no dar su nombre.

Llegada a la UCI

Al no remitir, el equipo sanitario decidió retirarle la quimioterapia y recoger unas pruebas para eliminar la sospecha de que pudiera tratarse de una gripe. Los resultados fueron positivos, lo que complicó las cosas. Al tiempo el contagio se agravó y terminó derivando en una neumonía. Ya pasaba de las dos semanas en el hospital cuando decidieron trasladarla a la Unidad de Cuidados Intensivos dada la gravedad de su estado.

Allí llegó con insuficiencia respiratoria que no conseguía reponer. El bajo estado en el que habían quedado sus defensas después del tratamiento de quimioterapia hizo imposible su recuperación y apagó su vida.

Los familiares criticaron ayer en medio del dolor que no se le ofreciera a la enferma una mascarilla, -ni antes de conocer el contagio como precaución durante el aumento de casos de gripe en estas fechas, ni después de tener constancia del mismo-. También denunciaron que en ningún momento estuviera aislada y que tampoco utilizaran mascarilla el personal médico que la atendió, una afirmación que no ha sido confirmada por el centro.

Una vez que se le empezó a aplicar la respiración asistida ya no era necesaria esta precaución, puesto que la intubación cubría la boca y la nariz de la paciente.

A pesar del triste suceso, el grado de letalidad del virus N1H1 es bajo. Según han avanzado esta semana fuentes del SAS se encuentra en un 0,6% y la tasa de incidencia sigue bajando con 273 afectados por cada 100.000. No obstante, se prevé un nuevo repunte a principios de años por el efecto de las bajas temperaturas.

Ésta es la cuarta víctima de gripe A en la provincia que ha trascendido. La primera fue una mujer de 50 años que perdió la vida en agosto en el hospital de Algeciras. En este caso presentaba patologías previas. El balance mortal se volvía a revisar en septiembre con la muerte de una joven de 18 años en Hospital de Jerez donde sufrió un paro cardiaco al poco de ingresar. Ese mismo centro atendió a la asturiana de 28 que falleció hace apenas dos semanas sin que perteneciera a ningún grupo de riesgo.