reunión en copenhague

Miles de activistas intentan 'tomar' la sede de la Cumbre

En el interior, las dificultades en las negociaciones arrojan pocas expectativas de una clausura exitosa sobre la reducción de gases de efecto invernadero

COPENHAGUE Actualizado: Guardar
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La Policía danesa ha detenido a 230 personas en una acción de protesta para intentar acceder al escenario de la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague y bloquear las sesiones. Miles de policías rodearon el palacio de congresos Bella Center, donde se celebra la cumbre, para impedir el acceso de los activistas en una acción que convocó a más de 2.500 manifestantes, una cifra menor que los entre 5.000 y 10.000 que la plataforma Climate Justice Action (CJA) esperaba.

El grueso de la manifestación, que contaba con permiso legal, partió de unos kilómetros al sur del centro de convenciones y donde se empezaron a concentrar cientos de personas desde las 8.00 horas (7.00 GMT). Varias decenas de activistas fueron arrestados durante el paso de la manifestación por una estación de metro cercana.

Cuando los activistas llegaron a los exteriores del Bella Center, tras varios minutos de espera, la Policía dio por disuelta la concentración hacia las 11.45 horas (10.45 GMT) y procedió a avanzar hacia los manifestantes. En el tumulto se produjeron cargas policiales y los agentes recurrieron al uso de gas lacrimógeno, perros y gas pimienta, y detuvieron a varias decenas más de personas.

Los agentes detuvieron también a varios ciclistas que trataban de acceder al Bella Center a través del campo de golf adyacente, dentro del plan diseñado por CJA en su acción de desobediencia civil pacífica. Decenas de delegados de ONG acreditados salieron del recinto del palacio de congresos para mostrar su apoyo a los manifestantes, aunque el intento de ambos grupos de unirse para convocar una asamblea popular paralela dentro de la cumbre se frustró por la presencia policial.

Dentro, siguen las negociaciones

Mientras, las dificultades en las negociaciones de la Cumbre arrojan pocas expectativas de una clausura exitosa sobre la reducción de gases de efecto invernadero. Los países en desarrollo han acusado a las naciones ricas de falta de voluntad para negociar un tratado que fije la financiación de medidas para combatir el cambio climático.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha arrancado los aplausos de la sesión plenaria al responsabilizar al "capitalismo" del cambio climático. En la misma línea se ha mostrado el presidente de Bolivia, Evo Morales. "Si queremos salvar a la Tierra y a la humanidad no tenemos otra alternativa que acabar con el sistema capitalista", ha afirmado Morales durante la Cumbre Climática Mundial de Copenhague.

A lo largo de las negociaciones, que empezaron el 7 de diciembre, el caballo de batalla de los debates ha sido la financiación a cargo de las naciones industrializadas de los daños causados por el cambio climático en el mundo en desarrollo.