La hora del cambio

Nuevamente el Xerez perdió el pasado domingo ante el Racing, y ya van cuatro derrotas consecutivas. Como he dicho otras veces, estoy harto ya de la tan manida frase «el equipo ha dado una buena imagen», esta vez en El Sardinero pero pueden aplicarla a cualquier otro campo en el que hayamos jugado, salvo el Heliodoro, claro. Personalmente desearía que el equipo jugara fatal pero que lo ganara todo. Poco me importaría haber dado una mala imagen en el campeonato si hoy contásemos con veintisiete puntos en el casillero, y no con siete. Estoy harto de la buena imagen, de verdad. Creo que el equipo necesita un cambio de dinámica radical. No dudo de que Ziganda esté trabajando al máximo con este equipo, lo esté intentando todo y su implicación sea brutal, pero creo que lo que hace no es suficiente para ayudar a este Xerez a la deriva, ya que no se están obteniendo resultados positivos. Como se suele decir: «Al que da todo lo que tiene, no se le puede pedir más». Si esto es todo lo que puede entregar Ziganda al Xerez, no le pidamos más a él sino a otra persona, a otro técnico. Como digo, el equipo necesita de un revulsivo, un cambio de mentalidad que provoque una reacción en el campo y creo que esto podría conseguirse gracias a un relevo en el banquillo.

Creo que en otras circunstancias, y viendo lo malos resultados obtenidos, el Xerez ya contaría con un nuevo entrenador. Pero claro, recuerden que este es el club mojama, aquí no hay dinero y el que hay está embargado. Además ¿cuánto saldría destituir a Ziganda y fichar a un nuevo técnico? La respuesta es: prácticamente lo mismo que haber renovado a Esteban Vigo en su momento. Así que Joaquín Morales no va a botar, como se dice en Argentina, a Cuco. Ese marrón se lo comerá otro, si es que viene, pues el «te lo dije» de la afición a Morales podría acarrearle una situación insostenible.