Un templete desaprovechado
Tras años albergando la tradicional pisa de la uva o los pregones, esta estructura ha caído en el olvido
Actualizado: GuardarEtimológicamente es un elemento festivo, de construcción circular, y diseñado para albergar actuaciones musicales en su interior. Sin embargo, el templete de la música de la Alameda del Río de Chiclana ha sido, durante años, mucho más que eso para los chiclaneros. La estructura, que originariamente data del siglo XIX y que sufrió en 1965 graves daños tras la riada que arrasó la ciudad, fue remozada en los 80 y sirvió durante décadas como escenario para todo tipo de eventos.
Desde pregones de carnaval -como los del autor gaditano Joaquín Quiñones en 1997 o el del presentador Jesús Vázquez en el año 2000- hasta lanzamientos de regalos en plena Cabalgata de Reyes Magos cada 5 de enero o la tradicional pisa de la uva en septiembre por el día de la patrona, la Virgen de Los Remedios, este elemento arquitectónico vivió su esplendor dorado hace años.
Desde entonces ha caído en el más absoluto desuso. Sustituido progresivamente (por culpa de las obras y de los nuevos elementos aparecidos en el entorno que han cercenado el espacio libre de la Alameda del Río chiclanera), por espacios escénicos como la calle La Plaza, la Gran Plaza sobre el río o la plaza de Las Bodegas, el templete se ha quedado arrinconado en medio de la nada.
Su bella figura de azulejos blancos y verdes, y la forja negra que completa su estructura, ha sido relegada a acoger esporádicos conciertos de la Banda Municipal Maestro Enrique Montero en las noches cálidas del verano, y apenas aparece fotografiado en catálogos, web municipales o guías turísticas. Son los visitantes que llegan a Chiclana cada año quienes lo resucitan fotografiándose en él; mientras, muchos chiclaneros recuerdan con cariño su época de esplendor. Aquella en la que la Alameda era un paseo de domingo a rebosar y el templete, al sol del mediodía, lleno de gentío.