Francia condena a 12 años de cárcela los etarras Eizaguirre y Aramendi
Conformaban una unidad del aparato logístico dedicada a la compra de material electrónico y a la confección de dispositivos de activación de explosivos
PARÍS Actualizado: GuardarLa pareja de etarras formada por Julen Eizaguirre y Ángela Aramendi han sido condenados en Francia a 12 años de cárcel, acusados de conformar una unidad del aparato logístico dedicada a la compra de material electrónico y a la confección de dispositivos de activación de explosivos.
El Tribunal de lo Criminal de París estableció que del total de la pena, dos tercios deberán ser de cumplimiento efectivo, y que cuando Eizaguirre (43 años) y Aramendi (39) salgan de prisión se dicte contra ellos la expulsión definitiva de Francia.
La sentencia es algo menor a la solicitada por la Fiscalía, que había pedido para esta pareja, capturada el 14 de julio de 2004 tras saltarse un control policial de carretera cerca de la ciudad francesa de Saintes, de 13 a 15 años de cárcel, además de la prohibición definitiva de permanecer en territorio francés. Los siete magistrados que constituían el tribunal los consideraron culpables de todos los cargos por los que estaban procesados.
Peligrosidad extrema
El representante del ministerio público, Jean-Claude Kross, había subrayado en su requisitoria la "peligrosidad extrema" de la pareja a la vista de su "compromiso político", que a su parecer había quedado en evidencia en este proceso por su "silencio obstinado", que en realidad "es una consigna, es una orden" de la dirección de ETA a sus activistas para cuando son detenidos.
En cuanto a su papel operativo, Kross afirmó que los dos se dedicaban a "la concepción y la fabricación de dispositivos de activación de explosivos" para la organización terrorista y que en esa misión actuaban "bajo la supervisión" del entonces responsable de la electrónica de la banda, Iñigo Elizegui Erbiti.
Al ser arrestados, se les incautó material informático y documental con abundante información técnica y comercial sobre componentes electrónicos, así como un mensaje de Elizegui Erbiti en el que les daba instrucciones para la fabricación de temporizadores y mandos a distancia para detonadores.
Otra de las piezas que se les aprehendió fue un resumen sobre la reunión de un "comité ejecutivo" de ETA celebrado en febrero de 2004, redactado por el jefe del aparato logístico, Félix Ignacio Esparza Luri, en el que la dirección de la banda consideraba positivo para la izquierda abertzale el anuncio, a comienzos de ese año, de que no cometerían atentados en Cataluña.
Incidente al final del juicio
Entre los cargos contra la pareja figura, además del de pertenencia a organización terrorista, el de beneficiarse de extorsión de fondos, al haber recibido del aparato logístico, en diversos periodos de 2002, 2003 y 2004, al menos 33.000 euros, a sabiendas de que el dinero procedía del chantaje a empresarios con el cobro del llamado "impuesto revolucionario".
Al término de la lectura de la sentencia, los dos etarras cantaron, puño en alto, el Eusko Gudariak junto a una quincena de personas del público, que desplegaron una ikurriña.
En el juicio, que comenzó el lunes, los ahora condenados se negaron sistemáticamente a responder a las preguntas del tribunal, si bien Aramendi se quejó, en su única intervención, de sus condiciones de encarcelamiento.
Ambos llegaron a Francia en 2002 después de haber vivido en México, donde la mujer se había refugiado para huir de la justicia española, con la que tiene cuentas pendientes por su supuesta pertenencia al comando "Gohierri Costa" a comienzos de los años 90.