El ascenso suní hace saltar las alarmas
Actualizado: GuardarEl partido Baas fue ilegalizado tras la caída del régimen de Sadam Hussein y el Gobierno persigue cualquier vestigio de la formación en el país árabe. Esta caza de brujas ha llegado ahora al Movimiento Nacional Iraquí, la alianza electoral entre el ex primer ministro Iyad Alawi y Saleh al-Mutlaq, líder del mayor grupo de diputados suníes en el actual Parlamento. Esta coalición tiene un carácter más abierto y menos sectario y los analistas aseguran que puede hacerse con un buen número de votos suníes que en 2005 no tuvieron destino, ya que esta comunidad boicoteó el proceso.
Su escalada ha puesto nerviosas a las grandes formaciones, como el bloque chií de la Alianza Nacional Iraquí, liderado por Amar al-Hakim, coalición interétnica del primer ministro Nuri al-Maliki; o la Lista para el Kurdistán de Masud Barzani y Yalal Talabani. Todos acusan al Movimiento Nacional de basista y alertan de que su entrada en el Parlamento supondría el regreso de esta corriente a la escena política nacional.
Tras varios meses en el aire, finalmente las elecciones parecen ser una realidad y los iraquíes acudirán a las urnas el 7 de marzo de 2010. Suníes y kurdos levantaron el domingo por la noche el veto de última hora que mantenía detenido el proceso de preparación de los comicios. «La nueva ley electoral, que ha sido aprobada por unanimidad, reconoce los derechos de las minorías y de los expatriados», dijo en un comunicado el vicepresidente Tarek al-Hashemi, quien antes de dar su beneplácito forzó la introducción de varias enmiendas. La nueva reforma de la norma aumenta los escaños de la cámara de los 275 actuales a 325, y no a 323, tal y como estipulaba una modificación anterior de la ley.