Iverson vuelve a Philadelphia
El escolta regresó a la que fue su casa durante once años después de abandonar los Memphis
MADRID. Actualizado: GuardarAllen Iverson ha pasado en pocos días de la espantada de Memphis al apoteósico recibimiento de los seguidores de Philadelphia, con un anuncio de retirada de por medio. El público que acudió al Wachovia Center rompió en aplausos cuando los altavoces pronunciaron el nombre del veterano escolta. Éste correspondió con un beso al enorme escudo del centro de la pista y una motivación extra durante los 37 minutos que disputó. Sin embargo, la fiesta no pudo ser completa y los Sixers sumaron la décima derrota consecutiva tras caer 83-93 ante los Nuggets.
«Iverson vuelve a casa», rezaba un cartel. Esa fue la idea que recorrió las gradas del recinto: acoger al hombre que durante 11 temporadas hizo grande a los Sixers y viceversa. A sus 34 años, el escolta vivió uno de los días más felices en el baloncesto. Pese a estar lejos de su mejor estado de forma, 'The Answer' anotó 11 puntos, con 4 de 11 en tiros de campo y 3 de 4 desde la línea de personal. Además, repartió seis asistencias y capturó cinco rebotes. No fueron los brillantes números firmados en la temporada 2001, cuando fue elegido MVP de la NBA, pero a los seguidores locales les dio igual y enloquecieron con cada canasta de su ídolo.
El partido del escolta fue paralelo al de su equipo. Empezaron muy entonados, pero fueron difuminándose con los minutos. Philadelphia mandó durante gran parte del encuentro gracias a la portentosa actuación del alero Andre Iguodala. Sus 31 puntos y cuatro rebotes le convirtieron en el mayor anotador de su equipo.
En los Nuggets destacó el base Chauncey Billups con otros 31 puntos. La franquicia de Pensilvania se marchó con ventaja al descanso (44-41), pero dilapidó todo el trabajo en el último cuarto con un parcial negativo demoledor (18-30). Sin embargo, el resultado no aguó la fiesta de Iverson . «Me hubiese gustado ganar, pero el recibimiento que me han dado y la manera como me han tratado los aficionados, será algo que jamás olvide», declaró el protagonista del día.
«Soñaba con volver»
Después que el nuevo entrenador de los Sixers, Eddie Jordan, le asegurara la titularidad, Iverson no tuvo problemas en admitir que «soñaba con volver a Filadelfia». Algo que ya había anticipado el entrenador de los Bobcats de Charlotte, Larry Brown, el maestro de Iverson con los Sixers, cuando rechazó de plano que el ex Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA se hubiera retirado a los 34 años. «Tiene todavía mucho baloncesto que ofrecer, lo único que hay que hacer con Allen es conocerlo y decirle de frente la verdad de cual es la misión que se le encomienda dentro del equipo», comentó Brown.
Iverson fue la primera selección del sorteo universitario de 1996 por parte de los Sixers, y después de 10 temporadas complicadas, marcadas por su poco interés y trabajo durante los entrenamientos, enfrentamientos con el propio Brown, detenciones y una carrera fallida como «rapero», al final fue traspaso a los Denver Nuggets. Pero también había logrado un premio de MVP, ser cuatro veces líder encestador de la liga, estar siete en el Partido de las Estrellas y llevar a los Sixers a unas Finales de la NBA que perdieron (4-1) ante Los Ángeles Lakers de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant.
«De verdad que estoy feliz con volver a los Sixers y a la ciudad de Filadelfia», manifestó Iverson entre lágrimas. «Voy a demostrar a todos que pudo seguir jugando y luego me quiero retirar aquí». Iverson dijo que era una oportunidad que no podía rechazar, especialmente después de conseguir la titularidad que no le ofrecieron en Detroit ni en Memphis. El jugador de 34 años tuvo que contener las lágrimas desde el primer momento de la conferencia de prensa y aclaró que había decidido retirarse cuando le hicieron sentir que «había terminado la época en la que el baloncesto forma parte de mi vida».