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Mauritania cesa a su máximo jefe policial por el secuestro de los cooperantes
El Gobierno español asegura que trabaja para conocer la «localización exacta» de los captores
NUAKCHOT. Actualizado: GuardarMauritania cesó ayer de manera al jefe de la Gendarmería Nacional, el cuerpo que ha coordinado hasta la fecha, junto con el Ejército, las operaciones de localización y rescate de los tres cooperantes españoles secuestrados el pasado domingo. El general Ahmed Uld Bakren ha sido sustituido por el coronel N'Diaga Dieng, hasta ahora secretario general de Defensa.
Oficialmente, el Gobierno Mauritania no ha especificado si el cese de Uld Bakren tiene relación con el secuestro de los españoles. Sin embargo, algunos medios del país daban ayer por seguro que la destitución se debe a los fallos de seguridad que han permitido un ataque armado en una carretera nacional. Otros apuntaban a que el presidente del país, Mohamed Uld Abdelaziz, habría cesado al ya ex jefe de la Gendarmería por permitir que terroristas extranjeros entraran en Mauritania. Uld Bakren ha sido hasta la fecha la mano derecha del presidente y uno de los generales que le auparon en el golpe de Estado que perpetró el pasado verano.
Mientras tanto, Nuakchot y Madrid mantienen silencio sobre el progreso de las investigaciones para localizar a los españoles, aunque ayer, un comunicado del Ministerio de Exteriores español aseguraba que el Gobierno sigue trabajando para conocer la «situación exacta» de los tres cooperantes. Ningún grupo ha reivindicado por ahora el ataque, aunque la pista de Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) sigue siendo la pista que suena con más fuerza.
¿En Mali?
Los rumores sobre el destino de Gámez, Vilalta y Pascual siguen circulando, aunque ninguno ha sido confirmado oficialmente por el gobierno mauritano, el español o el maliense. Ayer, varias agencias internacionales situaban a los españoles en Mali, adonde habrían sido trasladados por los secuestradores. Éstos formarían parte de un grupo de mercenarios que habrían actuado bajo las consignas de AQMI.
Según el comunicado que ayer hizo público el Ministerio de Exteriores español, el Gobierno «sigue manteniendo contactos a todos los niveles tanto con las autoridades mauritanas como con las de los países de la zona». La situación es delicada, y el Ejecutivo de Zapatero no ha querido volver a repetir los errores que se cometieron durante el secuestro del 'Alakrana'. Para ello, ha creado dos órganos de coordinación, uno político y otro técnico, y se ha decidido que un único departamento se encargue de canalizar la información sobre el rapto.
La célula de coordinación política se encuentra encabezada por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y en ella participan los ministros de Exteriores, Interior, el director del CNI y el Jefe del Estado Mayor de Defensa. De la técnica forman parte los secretarios de Estado de Defensa, Seguridad, Cooperación Internacional, Exteriores y el director general de Comunicación Exterior.