CARTAS A LA DIRECTORA

Hoy, doy las gracias

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Observo que, cada vez con mas frecuencia, los españoles adoptamos «usos y costumbres» americanos. No sé si será debido a la mayor facilidad que hoy día tenemos, gracias al desarrollo y rapidez de las telecomunicaciones, de conocer otras tradiciones y celebraciones, o es simple cuestión de frivolidad y «estar de moda».

El caso es que ahora nuestros niños, y no tan niños, celebran el Halloween con disfraces y calabazas, aún cuando nadie sepa realmente de que va la cosa ni sus orígenes. Y el 25 de diciembre, muchos hogares españoles, reciben la llegada de Papá Noel, que le ha cogido la vez a nuestros Reyes Magos de toda la vida. Personalmente, el día de Halloween no significa nada para mí, ya que ni me ha interesado conocer su historia. Tampoco celebro Papá Noel, siendo fiel a tradición-ilusión de los Reyes Magos.

Sin embargo, hay una fiesta americana que sí me llama la atención por el nombre y me he propuesto incluir, en cuanto a su significado, en mis fiestas tradicionales: el día de acción de gracias.

Tengo una amiga americana y, por ella y las pelis, sé que ese día se reúne toda la familia y comen pavo y es el pistoletazo de salida de las Fiestas Navideñas. Y si bien, la base y objetivo fundamental de la reunión-celebración es la especial atención a agradecer por todo lo que se es y se tiene, la triste realidad es que «tenemos que cenar con la familia»; «mi hijo no viene porque lo celebra con los suegros», «otra vez a atiborrarse de comida y vino», «este año no es igual, porque murió...»... en fin, una obligación más que cumplir con desgana. ¿Alguien se acuerda de que se trata de una fiesta, una celebración, una alegría ...¡ gracias!

¿Nos recuerda algo?... ¿Nuestra cena de Nochebuena o almuerzo de Navidad?...

Hoy no voy a cenar con mi familia, ni a comer pavo. Pero hoy, especialmente, me comprometo a poner toda mi atención en que mis pensamientos y palabras sean de agradecimiento sincero por todo lo que Dios, la vida, me ha regalado y ya lo soy, lo tengo y lo estoy disfrutando en mi vida. ¡Tanto, tanto, tanto... interminable! Te invito a que te unas a mí en esta intención. ¿Qué tienes que agradecer? Deseo que cada día de mi vida sea un día para agradecer y celebrar. Y eso mismo es lo que deseo para ti.