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Milagroso Juan Pablo
Una espectacular actuación del portero del Sporting de Gijón evita la victoria del Xerez
JEREZ Actualizado: GuardarEl Sporting de Gijón se agarró a lo divino, a los milagros de Juan Pablo para llevarse un misericordioso punto del prado de Chapín. El portero del Sporting de Gijón resultó clave, fundamental para que los de Preciado no cayeran derrotados, pues el Xerez Deportivo dejó una de sus mejores actuaciones en Primera División y un tremendo saco de ocasiones, que no de goles, pues los azulinos continúan cegados de cara a puerta. Ayer fue tremenda la lista de acercamientos, pero fundamentalmente Juan Pablo y los palos impidieron que el casillero de goles creciera. Continúa estancado en tres míseros goles desde hace ya varias jornadas. El problema está tomando importantes dimensiones y deben hacérselo mirar, pues sin duda, es el gran lastre que está impidiendo despegar al conjunto de José Ángel Ziganda.
El técnico navarro ayer vio desde la grada como el partido nació rápido, con ritmo, con ocasiones desde los primeros minutos. Dos claros acercamientos por equipo y con protagonistas inesperados en los primeros cinco minutos. El primero de ellos de un Keita irreconocible que trató de aprovechar una segunda jugada para abrir el marcador. El esférico le venía de un rechace de la defensa sportinguista y cayó en los dominios de Keita. Al malí apenas le dio para cargar un poco la pierna y pegarle muy picada. De hecho, el balón botó en el suelo y rebotó en travesaño por culpa de la manopla de Juan Pablo, ya que el meta del Sporting reaccionó rápido para evitar el primer gol de la tarde. Primera aparición, primer milagro.
Sus compañeros tampoco se achicaron y sólo un minuto más tarde respondieron con un libre directo que también repelió el poste. Esta vez de la puerta xerecista. José Ángel, el lateral izquierdo del cuadro asturiano, sacó un zurdazo que pegó en la cepa de la portería defendida por Renan.
La primera, igualada
Soltados los nervios con dos buenas acciones por equipo y con las cartas levantadas, la batalla se libró igualada. Los cimientos del juego sportinguistas se basaban en la presión. Allí donde estaba el esférico había, al menos, tres de rojiblanco; y cuando les tocaba atacar se montaban en la espada de Miguel de las Cuevas. El media punta daba criterio y creaba peligro. Su mejor muestra la dejó superado el primer cuarto de hora con un zapatazo que sorprendió a Renan -no blocó bien-. El cuero se escurrió entre las manos del brasileño y fue a parar al palo.
La réplica xerecista tardó esta vez más en llegar porque el cuero pasaba poco tiempo en la zona de ataque. Los azulinos se jugaban la vida circulando la bola entre los defensas y sobre un piso más que irregular y le robaban minutos de protagonismo a los delanteros azulinos. De hecho, fue otra vez Keita el que dejó una ocasión de peligro en la puerta del Sporting. El centrocampista malí remató de cabeza un saque de esquina, pero otra vez Juan Pablo respondió con reflejos sacando una mano muy cerca del palo que evitaba el tanto del Deportivo.
En la segunda parte el Xerez arrinconó a su rival, lo metió en el área haciendo algo que nunca se le había visto al Deportivo en toda la temporada: llevaba rápido la bola a tres cuartos y trataba de desbordar. El problema es que no se acertaba en el último pase, regate o tiro y todo acababa en saque de banda o de esquina. A favor de los de Ziganda hay que reconocer que esta vez sí se creó muchísimo peligro en las jugadas a balón parado. Antoñito tuvo una ocasión muy clara tras un mal despeje en el primer palo, pero el testarazo del sevillano pegó justo en la cruceta.
Armenteros, Prieto y sobre todo Keita, con una chilena espectacular, tuvieron las mejores ocasiones pero siempre aparecía el mismo. Una y otra vez las milagrosas acciones de Juan Pablo evitaban que el tanto del Xerez subiera al marcador para lograr esa segunda vitoria que tanto se está haciendo de rogar.