Un 22% de casos de maltrato comienza durante el noviazgo

La pervivencia del machismo adolescente y la tolerancia juvenil a la violencia en la pareja, que se traduce en agresividad y malos tratos ya en el noviazgo, preocupan a quienes trabajan para prevenir y combatir la violencia de género. Más allá de las cifras exactas de un problema complejo y todavía poco estudiado (el 15% de jóvenes justifica de algún modo esa lacra, y en el 22% de casos se comprueba que el maltrato arrancó durante el idilio previo a la convivencia), lo que importa es el reto social que plantea a la hora de conseguir un definitivo cambio de valores hacia la igualdad.

Porque ese caldo de cultivo de la violencia machista y esa dramática cadena que la eterniza se apoyan, como subraya el director general del Instituto de la Juventud (Injuve), Gabriel Alconchel, en «la desigualdad, que es una construcción social». Y ésta, como remarca el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, no podrá desmontarse sin instrumentos formativos que sustituyan la actual «identidad masculina de dominación» por otra marcada por «la igualdad como elemento compartido» con las mujeres. De ahí su lamento por el «rechazo por supuesta ideología de género» a una asignatura como Educación para la Ciudadanía que puede ser útil en ese esfuerzo igualitario.

La preocupación de especialistas y autoridades ha quedado patente en vísperas del Día Internacional Contra la Violencia de Género que se celebra el miércoles 25. Primero, con la publicación en la revista de estudios del Injuve de un número monográfico sobre Juventud y Violencia de Género, destinado sobre todo a profesionales de intervención social con ese colectivo. Y después, con la organización del I Foro Internacional bajo ese mismo título, que los próximos lunes y martes reunirá en Madrid a casi dos millares de jóvenes de todo el mundo para implicarles directamente en ese reto por la igualdad y contra el maltrato.

Prevención entre iguales

La acción será más eficaz, argumenta Alconchel, «desde el grupo de iguales y las propias entidades juveniles», lo que explica su propósito para 2010 de financiar proyectos municipales con asociaciones de jóvenes para prevenir la violencia machista precoz. Esa iniciativa se sumará a otras que se vienen realizando desde el ámbito educativo y no gubernamental, entre las que brilla una humilde experiencia malagueña que bien podría servir de faro para muchas otras en todo el país. Empezó en 2007 con el taller teatral Los Buenos Tratos, se ganó en junio el premio de participar en el V Encuentro Nacional de Escuelas de Artes Escénicas, y en este curso ha sido pionera al convertirse en asignatura del currículo en el Instituto Universidad Laboral de Málaga.