Atasco azulino

Cualquier aficionado de la provincia que esté siguiendo la trayectoria del San Fernando CD se estará sorprendiendo y se estará preguntando cómo se están haciendo las cosas para que el equipo marche tan rematadamente mal cuando se habían puesto las miras mucho más altas. A pesar de que la mayoría dábamos por acabada la profunda crisis institucional que vivió el club y que arrasó con más de 60 años de historia y fundando uno nuevo en la Primera Regional tras poco más de dos meses de competición ya no están ni el director deportivo ni el entrenador que comenzaron. No es un panorama alentador. Desde la directiva no se han escatimado esfuerzos en reforzar la plantilla pero los varapalos que está sufriendo la afición son muy duros y justo cuando peor vienen al principio de la temporada que era la fecha en la que todos los aficionados debían reengancharse con el club que tantos disgustos dio la temporada pasada. Tras once jornadas disputadas un equipo que quiere ascender no puede permitirse llevar más goles encajados que anotados, y es lo que sucede. Los fallos defensivos están condenando al equipo y es por eso por lo que el entrenador está pidiendo refuerzos en esa zona. Puede sonar a barbaridad que se necesiten más fichajes cuando la plantilla está hecha a base de jugadores experimentados en categorías superiores pero a los que a muy seguro les está costando adaptarse a una categoría que no conocen. Todas las partes pensaban que con el equipo confeccionado la temporada iba a resultar un paseo y una fiesta similar a la del Cádiz en Segunda B. Un añito en el infierno pero al menos intentando pasarlo bien. Desafortunadamente no están saliendo las cosas pero quedan muchos puntos en juego. Aunque siempre se pida paciencia a los aficionados no está mal pedirla una vez más no se puede dejar sólo al equipo ahora.