Centro de Internamiento de Menores Infractores de la localidad puertorrealeña. / MIGUEL GÓMEZ
Ciudadanos

Un centro de internamiento en lugar de un piso tutelado

El presunto asesino de la joven sevillana vivirá con otros adolescentes en un edificio apartado de la ciudad

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Tiene una pinta taleguera, taleguera», afirma un joven a las puertas del Centro de Rehabilitación Social de Menores «Bahía de Cádiz», donde ha sido ingresado el menor Javier G. M. El Cuco, uno de los supuestos asesinos de Marta del Castillo.

Las verjas metálicas de color azul en los muros exteriores le dan al edificio, de hecho, cierta pinta de cárcel. Las grandes compuertas metálicas (algunas de ellas dobles) están llenas de cámaras de vigilancia y en su perímetro hay detectores de movimiento. Pero no se trata de una prisión -no hay policías, ni funcionarios de prisiones, ni torretas de vigilancia-. El edificio depende, de hecho, de la Junta y se relaciona más con lo que antes se conocía como un reformatorio. Técnicamente es un «centro de internamiento», pero en este caso de régimen abierto, por lo que los menores pueden salir de él cuando quieran aunque generalmente acompañados (está a las afueras de la ciudad y con un acceso tortuoso, a pesar de estar junto a la AP-4.

De lo que no tiene pinta -al menos por fuera- es de piso tutelado, donde la Junta dijo que enviaría a El Cuco. Finalmente, la administración lo ha ingresado en este enorme edificio azul y blanco, que hasta mediados de los noventa albergaba la antigua Casa Cuna de Puerto Real -el centro de acogida infantil de la Diputación- . Ahora, dividido en dos, acoge este centro y una residencia de Afanas.

Por dentro, en cambio, la apariencia es más amable, propia de una vivienda. Los jóvenes cuentan con habitaciones, salas con juegos de billar, una piscina y una pista deportiva descubierta, además de salas de estudio donde los «infractores» realizan los programas de rehabilitación social -que le dan nombre al centro- con monitores y psicólogos.