Las obras del segundo puente dañan restos arqueológicos
PUERTO REAL Actualizado: GuardarLas obras para resolver el nudo de comunicaciones entre el puente Carranza y el segundo acceso a Cádiz desde Puerto Real están poniendo en peligro algunas construcciones históricas de la zona de El Trocadero. Así lo ha denunciado Antonio Periñán, un gaditano aficionado a la arqueología, que en sus constantes visitas al terreno ha observado cómo los trabajos que realiza Dragados en el camino de acceso a las casetas de los pescadores, prácticamente, ha cegado un antiguo puente.
Antonio calcula que dicha construcción debe ser coetánea al Fuerte de San Luis, que custodiaba la isla del Trocadero. «Esta parte no les importa, parece que la dan por perdida porque está cogida con la obra», se lamenta. La parte superior de la construcción, con una base de cemento, se ha reparado. Pero, es la inferior, levantada con cal viva -según los métodos antiguos- la que corre un serio peligro.
El talud de arena dispuesto a uno de los lados del «ojo» del puente impide además la circulación del agua de las marismas, a excepción de momentos de caudal muy grande. «Si tapan por la parte de allí, se irán acumulando el fango y la vegetación, hasta que al final desaparezca», avisa Periñán.
Este concienciado ciudadano advierte además de cómo los operarios han abierto una zanja que daría cabida a futuras canalizaciones, y que ha sido sellada en uno de sus extremos para impedir la llegada del agua desde el caño próximo al pequeño puente.
Periñán resalta que la riqueza de la fauna del lugar, y en concreto, la de las aves, podría verse afectada. De hecho, hace una observación grave: «Antes los carteles del Parque Natural estaban ahí, a la altura de la carretera, y ahora, como la están ampliando, los han movido».