Una fuga de gas provoca el desalojo de más de un centenar de vecinos

Un tremendo susto. Es lo que se llevaron más de un centenar de vecinos de un edificio de viviendas del Callejón de los Frailes de la ciudad, después de que en la madrugada del domingo se produjera una explosión a causa de una fuga de gas en la bombona de uno de los pisos. Los hechos sucedieron en la tercera planta. Pasaban las once de la noche cuando todo el vecindario se estremecía con un estruendo terrorífico. «Salimos a los pocos segundos y vimos puertas y ventanas tiradas en el suelo», según explicaban ayer a LA VOZ algunos de los testigos.

En la cocina de la vivienda del inmueble 3º-I un escape de una bombona de butano había provocado una explosión que reventó los muebles bajos, y cuya onda expansiva lanzó la ventana de la cocina al patio exterior, rompió los techos de escayola, los marcos de las puertas de paso y las ventanas exteriores. Incluso, y como aún era visible ayer, el ventanal metálico del salón se había desplazado un metro hacia el exterior y arrojó restos de cristales y persianas a la vía pública, y todo tipo de restos del mobiliario permanecían esparcidos por la escalera interior del edificio.

En el lugar de los hechos se personaron en menos de diez minutos varias dotaciones de bomberos, así como efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y sanitarios de emergencias.

Tras la explosión, cuando muchos de los vecinos habían decidido salir de sus viviendas, los efectivos de seguridad comenzaron a desalojar todo el inmueble, que permaneció vacío hasta que los bomberos terminaron de ventilarlo y se comprobó que no había riesgos ni daños estructurales graves.

Aunque no hubo que lamentar daños personales entre los residentes del inmueble- compuesto por pisos de protección construidos hace unos años por la empresa municipal de vivienda de Chiclana, Emsisa-, los sanitarios sí tuvieron que atender a la única persona que habitaba la casa donde se produjo la explosión por un ataque de ansiedad.

Se trataba de una joven que ayer aún continuaba en estado de shock y que era felicitada efusivamente; «esta chica ha vuelto a nacer», aseguraban al verla sus vecinos.