«No podemos darle la espalda a la Naturaleza»

Su objetivo ha sido testigo de algunas de las estampas más sobrecogedoras y evocadoras que puede ofrecer la pacha mama. La Naturaleza en su máximo esplendor, su expresión más sublime, un deleite para los sentidos de las almas más sensibles. Tras varias décadas de carrera y años de viajes, pruebas, encuadres y exposiciones, el gaditano Juan Tébar tiene el orgullo de presentarse como el mejor fotógrafo de naturaleza de todo el continente. La llave para conseguir tan preciado galardón ha sido una imagen impactante, espeluznante, la de un buitre carroñero que desgarra con su pico la sanguinolenta carne de una cabra muerta. ¿El escenario? El Parque Natural de los Alcornocales.

-¿Fue difícil obtener esta fotografía?

-Lleva un trabajo previo. Es una visión desde dentro del cuerpo de la cabra. Por un agujero está el animal y por el otro la cámara. He querido abrir una ventana al espectador.

-¿Qué cree que ha visto el jurado de este premio en su imagen?

-Es una foto innovadora, que no se ha visto antes. Es un poco sangrienta y truculenta. La fotografía de naturaleza española ha alcanzado cotas muy altas. Se habla de los fotógrafos de otros países pero José Luis Rodríguez acaba de conseguir el principal galardón a nivel mundial y yo me he llevado el europeo.

-¿Cuál es su principal referente?

-Ansel Adams, el primer fotógrafo de naturaleza de todos los tiempos. Tiene fotos de paisajes evocadores, como por ejemplo del Parque Yosemite, en Estados Unidos.

-¿Qué es más difícil, fotografiar animales o paisajes?

-Donde más se entrevé la sensibilidad de un artista es a través de una foto de paisaje. Es lo más difícil. Cuando se llega a lo más alto es cuando se consigue hacer una buena foto paisajística.

-¿Cuál es la estampa más sobrecogedora que guarda en su memoria?

-Hay muchas, pero el año que gané el concurso de Colmenar, el más importante a nivel nacional, presenté una instantánea de un Martín Pescador saliendo del agua que era impresionante.

-¿Qué siente cuando asiste a un momento como éste?

-No sé, es difícil definir el estado del alma, es un sobresalto. Una sensación placentera que se produce gracias al contacto directo con la naturaleza, a la cual le estamos dando la espalda. Es horrible, por ejemplo, el destrozo de las marismas de la Bahía de Cádiz.

-Muchas de sus imágenes están tomadas en la provincia. No hay que irse muy lejos para disfrutar de la belleza de la naturaleza, ¿no es así?

-Lo más cercano a nosotros es lo que ignoramos. Nuestro objetivo es acercar la belleza de las cosas pequeñas. La naturaleza que nos rodea es algo a preservar, no podemos darle la espalda.

-¿Puede confesar cuál es su rincón favorito de la provincia?

-El Pico del Águila, en la sierra de Grazalema.

-Ahora ha hecho una incursión en la fotografía aérea.

-Sí, he fotografiado la Bahía, la Sierra, el Río Tinto (Huelva) y estoy pendiente de la autorización para sobrevolar Doñana.

-Recuerda a los trabajos de Yann Arthus Bertrand.

-Sí, me gustaría hacer algo sobre Andalucía pero necesito apoyo institucional porque es muy caro. Alquilar una avioneta una hora sale a 150 euros, así que...

-¿Qué zona de la provincia le ha fascinado más observar desde el aire?

-El Torreón, el punto más alto de Grazalema. No tiene nada que envidiar al Cañón del Colorado.

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