Un niña entre varias mujeres con burka, en Kandahar./ AFP
MUNDO

La ONU evacua a la mayor parte de su personal extranjero de Afganistán

Seiscientos empleados abandonan el país por el deterioro de la seguridad

ENVIADO ESPECIAL. KABUL Actualizado: Guardar
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La palabra evacuación es tabú para la misión de Naciones Unidas en Afganistán. Sin embargo, una semana después de la muerte de cinco trabajadores tras el asalto a una de sus residencias por parte de un comando yihadista, más de la mitad del personal extranjero considerado «no esencial» abandonará el país asiático. 600 de los 1.100 empleados del organismo internacional serán «recolocados de forma temporal» fuera de las fronteras mientras se replantean las condiciones de seguridad de la misión. Esta medida sólo afectará a los extranjeros, que suponen el 20% de la plantilla.

«La ONU ha estado en Afganistán durante medio siglo y no vamos a marcharnos definitivamente», aclaró el portavoz Aleem Siddique, que quiso dejar una puerta abierta al señalar que la intención es «traer de nuevo a la gente tan pronto como la seguridad se garantice». Si el ataque contra la sede central de Naciones Unidas en Bagdad en 2003, que costó la vida a veintitrés personas, marcó un antes y un después en la forma de trabajar de este organismo, la operación contra una de sus casas de huéspedes del pasado 28 de octubre ha removido los cimientos de la misión. Aunque los hospedajes de sus trabajadores deben cumplir unos requisitos -muros de protección, vigilancia armada las veinticuatro horas...-, los terroristas pusieron en evidencia las carencias del sistema y la fragilidad de la protección en Kabul. Desde ese día los expertos inspeccionan hogar por hogar y ya han cerrado alguna de las 93 residencias en las que vivían sus colaboradores.

Encerrados en casa

Estos últimos siete días han sido una pesadilla para los miembros del organismo internacional, que han tenido que permanecer la mayor parte encerrados en sus casas. Las constantes alarmas sobre nuevos posibles asaltos provocaron una auténtica psicosis y muchos de los trabajadores optaron por abandonar el país tras pedir vacaciones antes de conocer la decisión de la recolocación temporal.

Esta evacuación temporal, de momento sin demasiados detalles sobre los destinos de recolocación, supone un duro golpe para la imagen y la funcionalidad de la misión, aunque la ONU asegura que «no afectará a la marcha de los proyectos». La salida de los cientos de empleados civiles se produce en medio de la toma decisión de Barack Obama sobre la conveniencia de enviar más tropas estadounidenses a Afganistán. De momento, los cien mil soldados internacionales desplegados son incapaces de dotar al país asiático de estabilidad y gobernabilidad mínima por parte del Ejecutivo de Hamid Karzai, proclamada esta semana para presidir del destino de los afganos durante una legislatura más. Y una consecuencia directa es la salida de la ONU, una medida muy poco habitual en la historia del organismo internacional.